La actividad humana está moviendo la Tierra hacia fuera de la que se considera la «zona segura» para la vida de las personas. Varios indicadores de salud planetaria son en valores peligrosos y, de hecho, estamos a punto de poner en marcha cambios enormes al planeta que pueden cambiar el tipo de hábitats que contiene. Esta es la principal conclusión de un análisis de 29 científicos de 8 países que, publicada a ‘Science Advances’, es la enésima llamada de alerta sobre el precipicio a que nos abocamos.

Nueve indicadores de la estabilidad del planeta
Los autores analizaron nueve «límites planetarios», los extremos entre los cuales el mundo tiene que ser para continuar siendo un planeta estable y amable para la vida. Entre ellos hay el cambio climático, la biodiversidad, el uso responsable del agua y la tierra y el impacto de productos químicos y aerosoles. Los límites, establecidos el 2009, sirven para mostrar hasta donde podemos cambiar el planeta antes de que el riesgo de desestabilización aumente enormemente.
La mayoría han sido superados y los efectos son bien palpables
Pues bien: las actividades humanas ya han superado los límites considerados seguros en seis de estos nueve indicadores y, por lo tanto, están llevando la Tierra hacia un territorio desconocido dónde es difícil saber qué puede pasar y hasta qué punto. Solo hace falta que nos fijamos en este verano, que ha estado extraordinariamente cálido si bien, a la serie histórica, continuamos por debajo de los 1,5 °C de calentamiento global que marcaban los Acuerdos de París.

Solo hay una buena noticia
En cuanto a los tres límites que todavía no hemos superado, tanto la acidificación de los océanos como las concentraciones de aerosoles a la atmósfera se están moviendo cada vez más hacia la zona peligrosa. El otro, en cambio, el que hace referencia en el estado de la capa de ozono, es el único que nos lleva buenas noticias, porque antes era fuera de los límites seguros y ahora, después de décadas de esfuerzos, parece que es camino de recuperarse del todo.
Todavía nos podríamos recuperar
Así pues, también hay que tener en cuenta que cruzar estos límites no quiere decir necesariamente que el mundo esté condenado para nosotros sino que, si continuamos así, empezaremos a tener problemas muy serios. Cómo en el caso del ozono, pero, todavía nos podríamos recuperar si tomamos las decisiones correctas. Teniendo en cuenta, además, que los indicadores están relacionados y que empeorar mucho uno tiene efectos importantes en los otros.