El calentamiento global, si continúa al ritmo actual, puede hacer que una parte muy importante de la Tierra sea prácticamente inhabitable este mismo siglo, una parte dónde, además, vivirían unos 3.700 millones de personas. Esta es la conclusión de un nuevo estudio publicado en ‘Nature Sustainability’ que advierte de las consecuencias que puede tener continuar con la tendencia actual por el que hace las emisiones: de aquí pocas décadas, una parte importante de los humanos podrían acabar viviendo en regiones que no tienen las condiciones que necesitamos para prosperar.
Un panorama terrible a finales de siglo
El trabajo evalúa cuál será el impacto en las personas si el mundo continúa calentándose al ritmo actual y, a finales de siglo, las temperaturas medianas son 2,7 °C superiores a los niveles preindustriales. Teniendo en cuenta tanto esto como el crecimiento de la población, los investigadores concluyen que el 2030 habrá unos 2.000 millones de personas fuera del ‘nicho climático’ ideal para los humanos y que, el 2090, llegarán a 3.700 millones. Esto, pues, querría decir que a finales de este siglo una tercera parte de la humanidad estaría sometida a unas condiciones climáticas que no son, ni de lejos, las ideales para la vida.

Migraciones enormes y posibles conflictos
Todo ello supondría un gran cambio en la habitabilidad de la superficie de la Tierra y, como consecuencia, podría producirse una gran reorganización en este sentido, con migraciones enormes y los conflictos que esto podría provocar. El hecho, pero, es que actualmente solo un 1% de la humanidad vive expuesta a temperaturas extremadamente altas, ya hay 600 millones de personas que viven por encima del ‘nicho climático’, es decir, con temperaturas medianas de entre 13 °C y 27 °C.
Si la Tierra se calienta 2,7 °C, India, el Pakistán, Indonesia, las Filipinas y Nigeria serían los cinco países con más población expuesta a niveles peligrosos de calor, una lista a que también se añadirían las poblaciones enteras de Burkina Faso y Mali y también las de muchas islas que, además, ya están amenazadas por la subida del nivel del mar.

Si la Tierra se calentara 3,6 °C o 4,4 °C, además, como afirman las predicciones más pesimistas, la cantidad de personas que vivirían en zonas demasiado cálidas supondrían la mitad de la población mundial, cosa que el mismo trabajo considera «un riesgo existencial» para la humanidad, no solo por los efectos del calor sino también por el descenso de la productividad agrícola y la propagación de mallaties.
Hay que tomar medidas inmediatamente
Así pues, y tal como hace tiempo que advierten los científicos, es imperativo frenar nuestra contribución al calentamiento global, reduciendo las emisiones de gases de efecto invernadero antes de que la situación no sea demasiado grave y irreversible. El tiempo se está acabando y las consecuencias de la inacción, como muestra este estudio, pueden ser terribles.