Un equipo de investigadores de los Estados Unidos y Canadá han usado la inteligencia artificial (IA) para descubrir un nuevo antibiótico que es eficaz contra una superbacteria potencialmente mortal. Tal como explican en un artículo en ‘Nature Chemical Biology’, la tecnología ha analizado miles de posibles productos químicos hasta identificar una serie de candidatos prometedores que fueron probados en el laboratorio.
Gracias a esto se ha encontrado un antibiótico experimental muy potente, denominado abaucina, que tendrá que ser probado antes de empezar a utilizarlo pero que muestra las enormes posibilidades de la IA por el descubrimiento de nuevos fármacos, especialmente en un campo como es el de combatir las bacterias resistentes a los antibióticos, uno de los problemas de salud más grandes del mundo.
Uno de las bacterias resistentes más peligrosos
De entre todas las bacterias resistentes, que causan la muerte de más de un millón de personas al mundo cada año, una de las más problemáticas es la

Entrenando una IA
Para encontrar un antibiótico que lo pudiera combatir, los investigadores entrenaron la IA con la estructura química de miles de fármacos conocidos y los efectos que tiene en lo
Una vez entrenada, se dio a la IA una lista de más de 6.500 compuestos de que no se conocía la efectividad. En una hora y media, el algoritmo redujo la lista a los que tenían más potencial y los investigadores probaron 240, identificando 9 antibióticos potenciales entre el cuales hay el abaucina, que resultó ser un antibiótico extraordinariamente potente que podía eliminar lo

Una promesa para el futuro
Una propiedad curiosa de la abaucina es que, a diferencia de muchos antibióticos, que matan todo tipo de bacterias, este solo mata lo
Ahora, los investigadores tendrán que continuar perfeccionando el fármaco en el laboratorio y ponerlo a punto por los ensayos clínicos. Probblement, según los mismos científicos, no sera hasta el 2030 que los primeros antibióticos creados a partir de la inteligencia artificial empezarán a llegar al gran público. Sin embargo, la posibilidad de analizar millones de compuestos potenciales para hacer una primera selección y reducir la lista de posibles nuevos medicamentos es muy prometedora y, en el futuro, podría revolucionar la medicina.