El nivel de emisiones de gases de efecto invernadero es en récords absolutos y, si continuamos así, solo quedan seis años para que sea seguro que superaremos los 1,5 °C de calentamiento global. Según un nuevo estudio liderado por la Universidad de Leeds, en Inglaterra, las temperaturas están subiendo más rápidamente que nunca y el tiempo de tomar medidas prácticamente se ha agotado.
Solo podemos emitir 250.000 millones de toneladas más de carbono
Desde el siglo XIX, nuestro planeta se ha calentado 1,14 °C, y la temperatura continúa aumentando a un ritmo sin precedentes, 0,2 °C por década. Teniendo en cuenta esto, los autores de este trabajo afirman que, si queremos continuar teniendo un 50% de probabilidades de mantener el calentamiento global por debajo de 1,5 °C, solo podemos emitir unos 250.000 millones de toneladas de carbono. Muy poco teniendo en cuenta que, actualmente, el ritmo anual es de unos 54.000 millones de toneladas.

Una nueva iniciativa para seguir de cerca el calentamiento global y sus efectos
Estas conclusiones son el fruto del trabajo de unos cincuenta científicos de todo el mundo que han hecho un seguimiento de las emisiones y los cambios en las temperaturas y el flujo de energía a nuestro planeta. Su intención es que sea lo primer informe anual de la nueva iniciativa Indicators of Global Climate Change, que unificará el seguimiento de todos los factores humanos que contribuyen al calentamiento global para poder hacer un seguimiento preciso.
Así, además de los gases de efecto invernadero, también seguirán, por ejemplo, las emisiones de partículas y los efectos que tienen en las temperaturas. En este caso, los investigadores apuntan que la polución atmosférica tendía a enfriar el planeta y que, al reducir la contaminación sin que las emisiones también bajaran, el calentamiento global se ha acelerado.

Una nueva herramienta que se añadirá a todas las ignoradas hasta ahora
Basándose en los métodos establecidos por el Panel Internacional sobre el Cambio Climático (IPCC), quieren dar información anual de un mundo que está cambiando a gran velocidad y donde las decisiones políticas que determinarán el futuro de la humanidad se tienen que tomar con datos actualizados. Más adelante, los investigadores quieren añadir más colaboradores a este proyecto y seguir, por ejemplo, los extremos climáticos, como por ejemplo las oleadas de calor, las inundaciones y los incendios. Esto es importante porque, si tenemos en cuenta las temperaturas máximas diarias en tierra firme, están subiendo el doble de rápido que la temperatura mediana y ya son 1,74 °C más altas que antes de la Revolución Industrial.
Así pues, la comunidad científica pose otra herramienta a disposición de los encargados de tomar las decisiones que determinarán cómo será nuestro futuro. El hecho, pero, es que los informes y los datos hace muchos años que son claros y, cuando menos hasta ahora, no se han tomado muchas medidas drásticas y las que se han tomado, parece, han llegado demasiado tarde.