El continente europeo se enfrenta a una de las sequías más graves que se recuerdan y esto lo ha llevado a una situación es «muy precaria». Esto afirma un estudio reciente elaborado por investigadores de la Universidad de Tecnología de Graz, en Austria y que ha analizado los recursos de aguas subterráneas del mundo usando datos por satélite. Las olas de calor del invierno y la carencia de lluvias y nevadas no solo han llevado imágenes de ríos y lagos encogidos o secos en una época dónde no es normal sino que, especialmente en el centro y el sur de Francia y en el norte de las penínsulas Ibérica e itálica, los suministros de agua tienen unas perspectivas preocupantes.
La peor sequía en Francia desde 1959
En Francia, para empezar, que sufre la sequía más importante de las últimas seis décadas, las restricciones podrían empezar pronto. De hecho, con 32 días seguidos sin lluvias significativas, ha batido un récord negativo que no se había visto nunca desde que empezaron los registros del 1959. El nivel de humedad del suelo es en niveles que se tendrían que lograr a mediados de abril, y las nevadas en el Pirineo son de las más bajas que se han visto nunca, cosa que amenaza la disponibilidad de agua en la primavera y el verano, puesto que el deshielo aportará menos en los ríos. La situación, pues, es crítica, y lo será más si no llueve bastante durante los próximos meses.
Los canales de Venecia se están secando
En Italia, por su parte, algunas de las masas de agua más conocidas del país se están secando, como el lago Garda, el río Po –con un 61% menos de caudal del que es habitual en febrero– o los canales de Venecia, muchos de los cuales han dejado de ser transitables con gòndola. Una ironía sangrienta para una ciudad que, tradicionalmente, temía justamente el contrario: las inundaciones. En Italia, además, se declaró el estado de emergencia en el valle del Po durante el verano pasado, y ahora parece que lo peor todavía tiene que llegar.
El gobierno español anuncia grandes inversiones para aprovechar mejor la agua
El estado español también está sufriendo por el suministro de agua. Después de sufrir su año más cálido el 2022, ahora los problemas continúan. Hace poco, la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, afirmó que no se puede «garantizar el subministament de agua de boca o para usos económicos refiándonos exclusivamente de la lluvia». Es por eso que el gobierno español ha anunciado una inversión de unos 24.000 millones de euros en gestión del agua, mejorando los sistemas de tratamiento y modernizando la reguera.
Cataluña se acerca a un «escenario de excepcionalidad»
Nuestro país, finalmente, vive la peor sequía de los últimos 50 años y el Gobierno ya plantea tomar medidas excepcionales. Además de pedir a ciudadanos e instituciones que hagan esfuerzos para ahorrar agua, hace pocas semanas la portavoz Patrícia Plaja anunció que, si no llueve de aquí muy poco, se podría entrar «en el escenario de excepcionalidad entre finales de marzo y principios de abril», afectando tanto la campaña de reguera como el consumo doméstico.
Todo ello pinta un panorama muy preocupante para toda Europa, puesto que esta situación que ahora es excepcional podría acontecer una ‘nueva normalidad’ a causa del cambio climático.
