Un equipo de ingenieros y científicos del Instituto Max Planck de Sistemas Inteligentes (MPI-IS) a Stuttgart, en Alemania, ha creado unos robots inspirados en las medusas que, en el futuro, podrían servir por limpiar los océanos del mundo. En un artículo publicado en ‘Science Advances, presentan este nuevo dispositivo silencioso y que atrapa desechos sin tocarlas, cosa que los permitiría incluso trabajar en arrecifes de coral.
Un problema global muy difícil de resolver
Es muy sabido que los océanos del mundo están altamente contaminados, y una de las estrategias empleadas para combatir este gran problema es usar robots. No obstante, los que existen actualmente son gordos, con cuerpos rígidos y que hacen ruido, cosa que los hace inadecuados para muchos entornos submarinos. Es por eso que los creadores de este nuevo aparato miraron de crear un veràtil, eficiente energéticamente y que hiciera el mínimo de ruido posible y que, además, fuera bastante pequeño como para caber en una mano.
Un aparato con las últimas tecnologías
El resultado es lo Jellyfish-Bot. Para crearlo, el equipo usó actuadores electrohidráulicos, a través de los cuales fluye la electricidad y que hacen como músculos artificiales que alimentan el robot. A su alrededor hay almohadas de aire y también componentes blandos y rígidos que lo estabilizan y lo hacen resitent al agua. Así, la corriente de alto voltaje que corre por los actuadores no tiene ningún contacto con la agua, y una corriente eléctrica hace que los ‘músculos’ se contraigan y se expandan, nadando por el agua y creando remolinos bajo su cuerpo que, como las medusas, atraen los objetos que hay debajo suyo. Después solo hace falta que suba hasta la superficie, donde se pueden retirar los desechos.
Una gran ayuda para el futuro
De este modo, la actividad de este robot no tendría los impactos negativos descritos en el entorno, interactuando con las especies acuáticas de una manera mínima y entre poco y nada perjudicial para ellas. Teniendo en cuenta que la gran mayoría de los desechos que hay en el mar son plásticos y que la mayoría, también, son al fondo del mar, estos robots podrían ayudar a cogerlas, llevarlas a la superficie y tratarlas de la manera que sea más conveniente, incluso reciclándolas.
Además, los investigadores también han incorporado al robot una batería y componentes inalámbricos para que, en el futuro, se puedan controlar y quien sabe si cargar a cierta distancia, de forma que en el futuro puedan trabajar de manera semiautónoma. Podríamos ser, pues, a las puertas de un futuro donde centenares de medusas robóticas ayudaran a la humanidad a paliar parte del daño enorme que, en poco menos de dos siglos, hemos hecho a los ecosistemas marinos del planeta.
