Un nuevo estudio elaborado por investigadores de la Universidad de Sussex, en Inglaterra, ha revelado que, a pesar del mérito que se llevan las abejas, las polillas, que trabajan por la noche, son mucho más eficientes como pol·linitzadores. Una importancia que había sido subestimada y que no ha estado hasta ahora que, gracias a este trabajo publicado en ‘PLOS ONE’, se ha puesto de relevo.
Un estudio comparando la polinización de día y por la noche
Esta conclusión es fruto de una investigación hecha en 10 lugares diferentes del sudeste de Inglaterra durante el mes de julio de 2021. Los datos recogidos indican que, si bien, el 83% de las visitas de insectos a las flores se hicieron durante el día, las polillas, que salen durante las cortas noches de verano y que solo suponen un 15% de las visitas, polinizaron las flores mucho más rápidamente.
Así pues, y si bien es evidente que las abejas son muy importantes, parece que las polillas, como insectos nocturnos, son mucho más eficientes haciendo este trabajo tan importante para el buen funcionamiento de los ecosistemas. Cómo pasa con las abejas, pero, las poblaciones de polillas también se encuentran en declive, y esto podría afectar no solo la reproducción de las plantas con flor sino también las especies que se alimentan de estos insectos, de los murciélagos a los pájaros.
El estudio sobre la contribución de los insectos diurnos y nocturnos en la polinización se centró en las frambuesas. Los investigadores usaron cámaras-trampa para contar el número de insectos que las visitaban y la velocidad a que se depositaba el polen en varios momentos del día, impidiéndolos visitar unas flores y no otras para poder observar la diferencia. El trabajo, además, también destaca la importancia de las frambuesas y las zarzas en el ciclo vital de los polinizadores nocturnos.
Unos insectos subestimados y poco estudiados
Las polillas, parece, son polinizadores muy importantes si bien se las subestima mucho y se las estudia muy poco. De hecho, la mayoría de investigación en este ámbito se ha hecho en los insectos que vuelan de día, ignorando qué pasa por la noche, que también es muy importante. Los polinizadores, al fin y al cabo, y no solo los insectos, son una parte crucial de los ecosistemas, permitiendo que las plantas se reproduzcan. Así pues, la salud de la natura está íntimamente ligada a su supervivencia, a la de todos ellos, si bien tanto la agricultura intensiva como el cambio climático los están poniendo en peligro.