Una mujer del estado de Texas, en los Estados Unidos, resultó herida después de ser atacada por un halcón y una serpiente a la vez. Según explica la cadena británica BBC, los hechos tuvieron lugar por una coincidencia muy desafortunada: al pájaro, que es conocido para cazar serpientes, entre otros, le cayó la presa encima de Peggy Jones de 64 años, que en aquellos momentos estaba segando el jardín de casa suya a Silsbee, cerca de la frontera con el estado de Luisiana.
Al caer, la serpiente se envolvió en el brazo de Jones y empezó a atacarla, intentando morderla a la cara. A la vez, el halcón, que había perdido su alimento, se precipitó encima suyo desde las alturas por recueprar-lo, clavándole las zarpas en el mismo brazo donde había la serpiente. Esta experiencia, que debía de ser absolutamente terrorífica, ha dejado la mujer llena de cortes y heridas tanto en el brazo como la cara.
Un ataque terrorífico
La misma Peggy Jones explicó a la cadena norteamericana CBS como pasó todo ello. Todo va empezar cuando, de repente, una serpiente caída del cielo fue a parar en su brazo y se envolvió. Antes de que tuviera tiempo de sacársela de sobre, el halcón ya se había precipitado encima sede.
«Mientras estaba intentando estirar el brazo y sacar la serpiente, esta se va envuelto alrededor de mi brazo», recuerda Jones. «Me estaba atacando a la cara, me golpeó las ojeras un par a veces… yo estiraba y estiraba, ella atacaba y atacaba y continuaba allá mismo». Fue entonces cuando se dio cuenta que no había árboles cerca y que, por lo tanto, la serpiente debía de haber caído de las zarpas de algún pájaro.
«Entonces el halcón apareció tan rápido como había aparecido la serpiente», continúa Jones, y cogió » la serpiente que tenía envuelta en el brazo y la estiró como si se lo tuviera que llevar. Y cuando lo hizo, me levantó el brazo. El halcón se estaba llevando mi brazo y la serpiente». El pájaro intentó con todas sus fuerzas sacar la serpiente del brazo de la pobre mujer, clavándole las zarpas.
Heridas curadas pero un recuerdo como para no dormir
Finalmente la serpiente salió de su brazo, y el marido de Peggy Jones, que estaba esparverat ante el que acababa de pasar, se pudo llevar su esposa en el hospital, donde le trataron las heridas. Las físicas, está claro, porque la misma Jones explica cómo, durante el ataque, pensó que moriría y que, desde entonces, ha tenido problemas para dormir.
