Una expedición científica ha descubierto un nuevo arrecife de coral en muy buen estado de preservación en las islas Galápagos, en Ecuador. Según anunció este lunes el ministerio de medio ambiente del país, tiene una longitud de aproximadamente dos kilómetros y se encuentra a una profundidad de 400 metros, a la cumbre de una montaña submarina. Este hallazgo ha sido una gran sorpresa para todo el mundo porque, desde 1983, se pensaba que solo quedaba un arrecife en todo el archipiélago.
Un arrecife con corales de miles de años
Los fenómenos meteorológicos causados por El Niño aquel año y el anterior destruyeron los arrecifes de las Galàpagos hasta el punto que, desde entonces, se creía que el único superviviente era el conocido como arrecife Wellington, a la isla de Darwin. No ha sido hasta esta última expedición, que ha explorado las profundidades de la zona, que se ha podido encontrar otro.
Este nuevo arrecifes, además, es muy importante porque, de todo el espacio que ocupa, más del 50% todavía es pleno de coral vivo, toda una sorpresa en un momento donde, en todo el mundo, este tipo de ecosistemas están cada vez más degradados o directamente han muerto. En este caso, pero, el coral no solo es vivo sino que, según creen los científicos, es viejo, de unos cuántos miles de años como mínimo.
Las Galápagos, una reserva de biodiversidad único al mundo
Así pues, las Galápagos, conocidas por haber inspirado la teoría de la evolución de Charles Darwin y también por el libro homónimo de Kurt Vonnegut, son una reserva de biodiversidad increíble y el hogar de especies únicas tanto de tortugas, las más conocidas, como también de aves marinas, muchas de las cuales se encuentran en peligro de extinción. Es por eso, entre otras cosas, que el 2022 Ecuador amplió la reserva marina del archipiélago en 60.000 kilómetros cuadrados que se añadieron a los 138.000km2 que, hasta entonces, ya lo estaban. Así, se quieren proteger tanto estas especies, especialmente las aves migratorias, como las de las islas Cocos, en Costa Rica.
