Los elefantes marinos tienen un habilidad sorprendente: son capaces de bucear y dormir a la vez mientras esquivan los posibles depredadores. Según un nuevo estudio publicado en la revista ‘Science’, estos mamíferos marinos han desarrollado esta capacidad para poder descansar durante sus largos viajes buscando alimento, en que recorren miles de kilómetros nadando en el norte del océano Pacífico. Cuando duermen, además, experimentan parálisis del sueño cuando entran a la fase REMO, cosa que los hace moverse en una espiral descendente bajo el agua.
Adaptaciones para poder dormir y sobrevivir
Algunos animales han desarrollado adaptaciones curiosas para dormir a la vez que evitan los depredadores u otras amenazas. Los caballos, por ejemplo, duermen derechos, las vacas mastican mientras lo hacen y algunas aves pueden volar mientras duermen. En el caso de los mamíferos marinos, pero, las condiciones en que tienen que dormir son todavía más peligrosas.
Electrodos en el ninguno de los elefantes marinos
Para averiguar como lo hacen para descansar mientras son en el mar, los investigadores pusieron gorras con electrodos, semblantes a las que se usan en las clínicas del sueño, a ejemplares de elefante marino, en la primera vez que se monitoriza la actividad cerebral de un mamífero marino en libertad. Así, se consiguieron datos de 104 cabezadas de ejemplares que estaban buceando.
Según parece, durante los 30 minutos que estos animales pueden pasar bajo el agua, duermen durante unos 10, cosa que en el jefe del día los hace dormir unas dos horas, en comparación a las 10 que duermen en tierra firme durante el periodo de apareamiento. Así, los elefantes marinos igualan el récord del elefante africano como el mamífero que menos duerme.
Llegan a caer hasta el fondo del mar mientras duermen
Para analizar los datos obtenidos por los aparatos, los investigadores usaron un algoritmo que identifica los periodos de sueño de cada elefante marino y los combinó con el posicionamiento, para crear visualizaciones en 3D que muestran como, al entrar a la fase REMO, se ponen de panza arriba, un signo que su cuerpo se paraliza mientras continúan cayendo en espiral hacia el fondo del mar como si fueran una hoja. A veces, de hecho, incluso llegaron a tocar el fondo del mar. Un descubrimiento sorprendente que nos ayudará a comprender mejor estos animales.
