El ritmo a que se están deforestando o malogrando los bosques tropicales del mundo a causa de la actividad humana y otras causas como los incendios forestales superan de mucho el ritmo a que se recuperan. En un nuevo estudio global publicado en ‘Nature’, un equipo de investigadores muestra qué es la situación de estos ecosistemas claves para la ecología y el clima y pose de manifiesto su potencial de almacenamiento de carbono y también los límites de su recrecimiento, muy importantes para las estrategias de conservación y recuperación.
La recuperación de los bosques captura un 26% del carbono de la deforestación
Según el trabajo, los bosques degradados que se están recuperando y los bosques secundarios que crecen en áreas que habían sido deforestadas a los trópicos retiran cada año 107 millones de toneladas de carbono de la atmósfera, unos datos obtenidos usando datos por satélite. A pesar de que esto apunta la importancia de su recuperación para los niveles de CO₂ atmosféricos, el cierto es que todo esto solo supone un 26% de las emisiones derivadas de la degradación y la deforestación de los bosques tropicales.
Una estrategia importantísima por muchas razones
Así pues, esta investigación muestra que, además de la importancia que tiene para la conservación de especies, la gestión sostenible de los bosques que se pueden recuperar de los impactos humanos también tiene un gran valor. Los modelos de captura de carbono pueden ayudar a evaluar el potencial de los bosques secundarios y degradados y como podrían hacer de alcantarillas si se permite que se recuperen. Además, pero, el estudio también pone de relevo su gran vulnerabilidad puesto que, según apunta, un tercio de los bosques degradados por la tala o los incendios, más tarde, fueron deforestados del todo.
A día de hoy, permitir que los bosques tropicales del mundo se recuperen continúa siendo la manera más rápida y rentable de retirar carbono de la atmósfera y, además, ayuda a salvar la biodiversidad, reducir el impacto de las inundaciones y permite mantener el medio de vida de millones de personas, especialmente los pueblos indígenas de estas regiones.
