El secreto del ‘tirador de alas vidriadas’, la chicharra que orina a una velocidad increíble, ha sido descubierto. En un artículo publicado en ‘Nature Communications’, un equipo de investigadores de Georgia Tech, en los Estados Unidos, han observado cómo usan un método curioso para conservar energía. En vez de lanzar un rayo continuado, forman gotas de orina al ano y los catapultan con una aceleración 10 golpes superiores a la de un coche superesportiu.
Una plaga de la viña
Esta especie de chicharra, la

La dinámica del lanzamiento de orina
Con cámaras de alta velocidad, los investigadores han observado la suya dinámica urinaria en el laboratorio. Según parece, estos insectos orinan en tres fases. A la primera, una parte del ano eructa para extraer una burbuja de orina. Cuando llega a una medida concreta, en solo 80 milisegundos, eructa todavía algo más, cargando la gota como si fuera una mojada. Finalmente, en una rotación rápida, el ano dispara la gota.
La física de los proyectiles elásticos es conocida desde hace mucho de tiempos, y parece que los tiradores de alas vidriadas lo han llevado casi a la perfección durante su evolución. El uso del ano de estos insectos es como un saltador lanzándose desde un trampolín, y el uso de energía es entre cuatro y ocho golpes inferior del que haría falta para tirar un rayo de orina. Además de esto, su método tiene otra ventaja: lanzando las gotas tan lejos, es más difícil que atraigan los depredadores que detecten el olor, como por ejemplo las avispas parasítiques.
Posibles aplicaciones para los humanos
Esta técnica tan depurada, de hecho, podría servirnos por aprender y encontrarle aplicaciones en nuestra vida diaria. Algunos sistemas para retirar agua de ‘smartwatches’, de limpieza automática para aparatos electrónicos o para desempañar varios tipos de ojeras, por ejemplo, se podrían beneficiar mucho de este adelanto de la carrera evolutiva.