Gracias a los datos de siglos de caza de ballenas, se ha podido ver el impacto que ha tenido el cambio climático en estos animales. En un estudio publicado en la revista ‘PNAS’, un equipo de investigadores muestra como estos registros dejan claro como las ballenas del hemisferio sur han cambiado las suyas zonas de alimentación porque su comida se ha ido desplazando a medida que subía la temperatura.
Cada vez se alimentan más a latitudes altas
Los científicos han usado datos contemporáneos pero también registros de caza de ballenas que se remontan hasta el 1792. Así es cómo han podido ver que, durante las últimas tres décadas, las ballenas han ido usando cada vez más zonas de alimentación de latitudes medianas en el Atlántico sur y en el suroeste del océano Índico, especialmente a finales del verano y también durante el otoño. Además, también han aumentado ligeramente su uso de las áreas de latitudes más altas en el suroeste del Pacífico.

Un gran registro de datos permite seguir su historia
Las
Los baleners casi las extinguieron
Después de tanto de tiempo cazándola, esta especie estuvo a punto de extinguirse y quedaban menos de 500 ejemplares. Después de la prohibición de la caza de ballenas, sus poblaciones fueron remontando y a día de hoy hay varios miles de estos animales viviendo en el sur del Pacífico.