Los cangrejos podrían estar perdiendo el sentido del olfato a causa del cambio climático y esto puede explicar, cuando menos en parte, el retroceso que están sufriendo sus poblaciones en todo el mundo. Esta es la conclusión principal a que ha llegado un equipo de investigadores en un estudio que ha estado publicado en la revista ‘Global Change Biology ‘ y que se ha centrado en lo cangrejo dungeness, una especie con valor comercial nativo de la costa oeste de los Estados Unidos.
Según apuntan los resultados del trabajo, la acidificación progresiva de los océanos está haciendo que estos animales cada vez husmeen menos, cosa que tiene un efecto claro en su capacidad de detectar el olor de la comida e incluso reduce la actividad de las neuronas sensoriales responsables de este sentido. Es la primera vez que se hace investigación sobre los efectos fisiológicos de la acidificación en el olfato de los cangrejos, y los resultados son sorprendentes.
Un efecto directo de las emisions de CO2
La acidificación de los océanos es un resultado de la absorción de cantidades cada vez más grandes de dióxido de carbono por parte del agua, una consecuencia directa de las emisiones humanas. Si bien ya hay varios estudios que han revelado algunos de los efectos que tienen en el comportamiento y la supervivencia de muchas especies que viven en el mar, tanto negativos como positivos, hasta ahora no se había parado mucha atención al olfato.
Unos animales que se guían por el olfato
Los cangrejos, en general, tienen un sentido de la vista poco desarrollado y, para ellos, los olores son cruciales tanto para alimentarse como para evitar los depredadores, encontrar lugares donde vivir y también para aparejarse. En el caso de los cangrejos dungeness, suyo olfato funciona a través de unas pequeñas antenas que mueven al agua para detectar olores, donde hay neuronas que detectan varios compotos químicos y envían señales eléctricas al seso.
Según parece, los cangrejos dungeness, al estar expuestos a la acidificación del agua, mueven menos las antenas y, a la vez, sus neuronas responden menos a los olores. En cuanto a las razones, parece posible que la acidificación afecte las moléculas de los olores, cambiando la manera como se enganchan a los receptores olfativos de los animales marinos, haciéndolos hasta un 50% menos responsius. Además, también tienen menos receptores y las neuronas olfativas se pueden llegar a reducir en hasta un 25%, si bien esto último puede ser un efecto, comparado al atrofiament de un músculo que no se usa.
Una posible explicación a la reducción de las poblaciones de cangrejos
Todo ello puede ser la razón que hace que las poblaciones de cangrejos, y no solo de estos sino probablemente de muchas más, se están reduciendo. Si no pueden detectar bastante bien los depredadores, mueren más y, además, si también tienen problemas para detectar los alimentos, es más que comprensible que las hembras pongan menos huevos.
