Gracias al estudio del ADN de dos especies de avispones, un equipo de investigadores ha descubierto por qué este insectos son tan buenos como especies invasoras. En un estudio publicado a ‘Scientific repuertos’, los responsables de este trabajo apuntan que tienen algunos genes que evolucionan muy rápidamente, cosa que les da una capacidad altísima de adaptarse a nuevos entornos.
Unos insectos cruciales para los ecosistemas pero enormemente peligrosos como invasores
Las conocidas como avispones son, como su nombre indica, las más grandes de entre las avispas sociales, unos depredadores con un papel ecológico muy importante. En las zonas de dónde son originarias, controlan las plagas, regulando la población de moscas, escarabajos, larvas y también otras tipos de avispas, ayudando a mantener el equilibrio de los ecosistemas y también el buen funcionamiento del agricultura.
Sin embargo, cuando llegan a un nuevo hábitat como especies invasoras, suponen un peligro enorme porque se adaptan rápidamente y causan daños ecológicos y económicos importantes porque cazan polinizadores importantes como por ejemplo las abejas. Es para entender como pueden tener éxito en ecosistemas tan diferentes, precisamente, que se ha llevado a cabo este estudio.
Observando las diferencias genéticas entre especies
Es la primera vez, de hecho, que se secuencia el genoma tanto de la avispa carnicera (
Comparar genomas de especies diferentes permite conocer más su comportamiento, como han evolucionado y como interactúan con el entorno. En el caso de estas tres especies, se ha observado algunos genes que han ido evolucionando muy rápidamente desde sus antepasados comunes, algunos de los cuales, relacionados con la comunicación y con el olfato, pueden ser cruciales en su capacitado de adaptación y explicar por qué los avispones han tenido tanto de éxito en la hora de establecer nuevas poblaciones en regiones que no los eran propias.
Un hallazgo que puede ser importante para controlar las poblaciones
Normalmente los avispones llegan a nuevos hábitats transportadas por accidente por los humanos. Según los análisis que se han hecho de su genoma, tienen muchos genes relacionados con la detección y la respondida a compuestos químicos, es decir, al olfato. Esto podría ser el que hace que, luego que llegan a un nuevo lugar, encuentren cuáles serán sus nuevas presas.
Gracias a este descubrimiento, los investigadores esperan poder mejorar el control de las poblaciones de estos insectos, tanto para mejorar los servicios ecosistémicos a sus zonas nativas como también frenar la amenaza enorme que pueden suponer para el equilibrio de la natura a los lugares donde son especies invasoras.
