MonPlaneta
Las abejas se enseñan a bailar para indicarse donde está el polen

Un equipo de investigadores ha descubierto como las abejas se enseñan a bailar entre ellas para poder indicar mejor donde es el polen. Sus movimientos sirven para guiar el resto de obreras, en una forma de comunicación que es aprendida de las abejas más grandes. Cuanto más se relacionan las abejas jóvenes, pues, mejor lo hacen y más precisos son los ‘mapas’ que transmiten a sus compañeras, tal como explican los científicos en un artículo en la revista ‘Science’.

Una parte genética y una parte social

Si las abejas no ‘bailan’ bastante bien, y los movimientos son complicados, pueden hacer que las otras vayan en direcciones que no toca. Es por eso que, cuando tienen unos 8 días de edad, se acercan a las abejas más experimentadas y los tocan las antenas mientras bailan, aprendiendo como se hace para comunicarse correctamente y poder informar con precisión de dónde han encontrado polen.

Una abeja reina -con la marca amarilla- rodeada de obreras | Pixabay
El aprendizaje del baile se produce durante los primeros días de vida de las abejas y es importantísimo para su futuro | Pixabay

Cada especie de abejas tiene detalles diferentes en sus bailes, cosa que hace pensar que hay un componiendo genético en este tipo de lenguaje. Sin embargo, este trabajo también muestra que, si las abejas obreras no pueden aprender otras compañeras más experimentadas, sus bailes contienen más errores, con algunos detalles perdidos de manera irremisible.

Los resultados de los experimentos son claros

Este descubrimiento se ha hecho gracias a la creación de cinco colonias de abejas de la misma edad, sin ‘ancianas’ experimentadas. Cuando empezaron a buscar polen, los investigadores las grabaron bailando y las compararon con cinco colonias de control que contenían abejas de edades diferentes. Si bien todas bailaban, las que tenían buenas maestras lo hacían mucho mejor, dando una información mucho más precisa que los permitía saber exactamente donde era el polen e irlo a buscar.

Abeja polinitzant | Pixabay
Abeja polinizando | Pixabay

Si bien con el tiempo las abejas de la misma edad mejoraban su comunicaició, había cierto límite a fines donde podían llegar. En concreto, tenían problemas para indicar correctamente la distancia a que se encontraba el alimento, puesto que había errores que habían quedado imprimidos en su estilo y que van continuar repitiendo el resto de sus vidas. Todo un ejemplo de la enorme complejidad del proceso de remisión de información en el interior de una colonia de abejas.

Las abejas, unos insectos fascinantes

Este estudio, junto con otros de recientes, despierta muchas preguntas sobre el papel que tiene el aprendizaje social dentro de esta gran familia de animales, que tienen unas capacidades cognitivas muy sorprendentes, especialmente en cuanto a las matemáticas. A la vez, también demuestra que estos animales tienen una gran capacidad de adaptación, puesto que este proceso diferenciado de la genética permite cambiar los bailes si cambia el ecosistema y que las abejas más jóvenes aprendan de las grandes, compartiendo la información.

Més notícies

Nou comentari

Comparteix

Icona de pantalla completa