El zumo de limón contiene nanopartículas que pueden ayudar a evitar las piedras en el riñón. Según un estudio reciente publicado a ‘Nano Letters’, los experimentos en raotlins demuestran que retarda la formación, abriendo la puerta a desarrollar fármacos que ayuden a evitar este problema de salud tan doloroso.
Un problema que a menudo requiere cirugía
Las piedras al riñón se forman por la cristalización y la acumulación de minerales en el interior de este órgano. Cuando llegan al trato urinario, pueden causar lesiones extremadamente dolorosas a su interior hasta que, finalmente, consiguen salir del cuerpo. Actualmente hay algunos medicamentos que ayudan a tratar este problema pero, en muchas ocasiones, la única manera de eliminarlas es quirúrgica. Prevenir la formación, pues, es importantísimo.
El ácido cítrico, una ayuda con muchísimos inconvenientes
Si bien había bastante incidis que el zumo de limón ayudaba a prevenir la formación de estas piedras, que pueden llegar a ser muy gordas, las razones no acababan de ser conocidas. El ácido cítrico, pero, se sabe que puede ayudar porque ablanda los minerales que las forman. Sin embargo, beber zumo de limón es desagradable y, además, tomar demasiado puede acabar causando problemas como por ejemplo el desgaste prematuro de los dientes, afectadas por el ácido.
Un descubrimiento muy interesante
Así pues, los investigadores buscaron otros ingredientes presentes en el zumo de limón que puedan ayudar a prevenir las piedras al riñón. En este, como también al ginseng o el pomelo, han descubierto nanopartículas extracelulares parecidas a vesículas, pequeños sacos llenos de moléculas de grasa, proteínas y ADN.
Al darlas a ratas para comprobar los efectos, se vio como retardaban la formación de piedras al riñón. Concretamente, las partículas frenan el desarrollo de cristales de oxalato de calcio, la causa más habitual de este mal. Además, las partículas también pueden ablandarlas y hacer que se enganchen menos.
Una esperanza para los quienes sufren este mal
Así pues, parece que estos científicos han encontrado una explicación diferente en la tradicional de cómo lo hace el zumo de limón para combatir las piedras al riñón. En el futuro, estas nanopartículas podrían ser introducidas en fármacos que, sin los problemas ni las incomodidades del ácido cítrico, consigan ayudar las personas que sufren de este mal tan doloroso.
