Un ‘tatuaje’ de grafeno enganchado en el corazón podría, en el futuro, ser un sustituto para los marcapasos que se usan actualmente. En un artículo publicado a ‘Advanced Materials’, un equipo de investigadores presenta este sistema que ha desarrollado y que, en los experimentos en ratones, ha dado buenos resultados en el tratamiento de las arritmias. Si la investigación continúa en este camino, afirman, podría ser que durante los próximos cinco años incluso hubiera un prototipo a punto para ser probado en humanos.
Los dispositivos implantables flexibles, un campo con mucho futuro
Los científicos, de la Universidad Northwestern (Estados Unidos) hace años que trabajan en la creación de dispositivos implantables que adopten al máximo la forma del cuerpo, mirando de resolver el problema de unir partes electrónicas rígidas con tejidos que son blandos y, a menudo, se mueven. En el caso de los marcapasos, a día de hoy el más habitual es poner electrodos en cables a través de los vasos sanguíneos y hasta el corazón. Así, a cada latido, los cables se flexionan y, con el tiempo, se pueden acabar rompiendo.
El grafeno, un material prometedor
Es por eso que este equipo ha trabajado en el uso de materiales ultrafins que se muevan a la vez que el corazón, como si fueran un envoltori flexible. El 2021, al ver un estudio sobre dispositivos de grafeno que se aplican a la piel como si fueran un tatuaje temporal, tuvieron una idea. A diferencia de los componentes que se usan en electrónica, el grafeno, una capa de carbono en forma de panal de abejas, es muy delgado y es un material muy prometedor en la biomedicina, puesto que tiene unas propiedades que podrían hacer la base de aparatos para usos muy diversos.
El problema, está claro, es saber qué pasa si colocas un de estos tatuajes en el corazón. Es por eso que, en colaboración, con el equipo que los creó, se desarrollaron para probarlos en corazón de ratón y de rata. Los primeros resultados, según afirman, demuestran que un ‘tatuaje’ en el corazón puede corregir las arrítimes enviando impulsos eléctricos.
Una idea de ciencia ficción que podría ser realidad bien pronto
Si bien actualmente el aparato funciona con una batería externa, en el futuro se desarrollarán que funcionen inalámbricos, quienes sabe si usando una pequeña antena para captar señales de un dispositivo colocado fuera del cuerpo. Así, se podrían llegar a inyectar electrodos de la medida de un grano de arrós a los músculos del corazón, que harían el mismo trabajo que un marcapasos de una manera mucho más cómoda. Toda una idea que parece de ciencia ficción pero que, de hecho, puede ser mucho más cerca que lo que nos pensamos.
