La Agencia Europa del Medicamento (EME) está investigando dos fármacos que se sospecha que podrían causar pensamientos suicidas y autolesius. Se trata de medicamento que contienen semaglutida o liraglutida, concretamente dos productos de la farmacéutica danesa Novo Nordisk: el Ozempic, empleado para la diabtis, y lo Saxenda, un tratamiento para perder peso. El alerta saltó cuando las autoridades sanitarias de Islandia advirtieron que, al menos en tres pacientes, se habían detectar pensamientos suicidas o autolesius, y uno de los comités de seguridad de la EME está investigando estos posibles efectos adversos.
La farmcèutica afirma que no ha detectado ninguna relación causal
Desde la farmacéutica afirman que la seguridad de los pacientes es lo más importante y que todos los informes sobre este tipo de efectos son tomados muy seriamente. Sin embargo, añaden que su sistema de seguimiento no ha detectado ninguna relación causal entre los pensamientos suicidas y autolesius y el uso de sus medicamentos. El cierto, pero, es que a los ensayos clínicos tanto para el Ozempic como para el Saxenda, Novo Nordisk excluyó todos los participantes que tuvieran un historial previo de problemas psiquiátricos y de comportamientos suicidas.

La EME estudia ampliar el estudio en todos los medicamentos del mismo tipo
En declaraciones a la cadena norteamericana NBC, Markus Manns, un gran inversor y accionista de Novo, ha afirmado que una incidencia baja de pensamientos suicidas puede llegar a ser aceptable en un medicamento contra la diabetes tipo 2 pero que, en cambio, no lo es en un fármaco pensado para perder peso. En este sentido, pero, la EME ya ha afirmado que valorará extender la revisión a todos los fármacos del mismo tipo, conocidos como agonistes del receptor GLP-1. Habrá que esperar a ver, pues, qué conclusiones sacan los expertos y qué son sus recomendaciones en cuanto al uso de estos fármacos, que podrían continuar vendiéndose con una advertencia o, al contrario, ser retirados del mercado.