Un equipo de investigadores en nanomedicina de los Estados Unidos ha desarrollado un aparato implantable capaz de reducir los tumores de páncreas, unos de los más agresivos y difíciles de tratar. En un artículo publicado a ‘Advanced Science’, explican cómo funciona este dispositivo, más pequeño que un grano de arroz, que puede suponer un adelanto importantísimo en el tratamiento de este cáncer a través de la administración de inmunoterapia directamente al tumor.
Un cáncer que a menudo se diagnostica muy tarde
La adenocarcinoma ductal pancreático es un tipo de tumor que normalmente se diagnostica cuando ya está en un estadio avanzado y ya se ha producido la metástasis. Esto, y su agresividad y dificultad de tratamiento, hace que sea uno de los cánceres más peligrosos y los que tiene un pronóstico más grave. En este sentido, la inmunoterapia es un tratamiento prometedor en cánceres como este pero, como que se administra en todo el cuerpo, tiene efectos secundarios que pueden ser duraderos si no permanentes.

Un dispositivo minúsculo con resultados muy positivos
El dispositivo, esencialmente, es un reservorio de acero inoxidable con el fármaco y que tiene nanocanals que crean una membrana que permite una liberación lenta pero constante. Con este pequeño aparato, los investigadores podan administrado anticuerpos monoclonales CD40, un agente muy prometedor, en dosis bajas y de manera sostenida.
En los experimentos hechos hasta ahora en ratones, los resultados apuntan que, en comparación con los tratamientos de inmunoterapia habituales, se consigue la misma reducción de los tumores en dosis cuatro golpes más pequeñas, consiguiendo los mismos efectos sin las complicaciones relacionadas. Un resultado que ha sorprendido a los investigadores, además, es que a pesar de que el aparato se introdujo en solo uno de los dos tumores que tenía el modelo animal, el que no llevaba el dispositivo también se encogió.
Podría estar disponible en los próximos cinco años
Esto quiere decir, según los científicos, que el tratamiento local con inmunoterapia también activa la respuesta de las defensas del cuerpo en otros lugares, hasta el punto que, en uno de los ejemplares, la desaparición del tumor fue total durante los 100 días de observación continuada a que se lo sometió. A pesar de que habrá que investigar más en la efectividad y la seguridad de esta tecnología, sus desarrolladores esperan que, si todo va bien, sea una opción viable para los pacientes de cáncer durante los próximos cinco años.