Un nivel bajo de satisfacción sexual, en hombres de mediana edad, puede ser un factor que indique un riesgo más grande de declive cognitivo durante la vejez. Según un nuevo estudio publicado en ‘Gerontologist’ y elaborado por investigadores de la Universidad Penn State, en los Estados Unidos, la evaluación de los datos de centenares de hombres de entre 56 y 68 años muestra que tanto la satisfacción sexual baja como la disfunción eréctil se asocian con la probabilidad de pérdida de memoria con la vejez.
Un estudio pionero
Es la primera vez que un trabajo mira de seguir la satisfació sexual, la salud sexual y la cognición a la vez y, al parecer, ha descubierto un nuevo factor de riesgo. El estudio examinó la relación entre el cambios físicos, como por ejemplo los cambios microvasculares involucrados en la disfunción eréctil, y los cambios psicológicos como por ejemplo la disminución de la satisfacción sexual, para ver qué relación hay entre estos y la evolución de las capacidades cognitivas. El periodo analizado fue la mediana edad, puesto que es un momento de transición y donde estos indicadores pueden empezar a bajar.
Resultados muy significativos
Los resultados son claros en cuanto a la correlación, si bien no se conocen las causas. Los hombres con un nivel de satisfacción sexual bajo tenían más riesgo de demencia, Alzheimer, accidentes cardiovasculares y otros problemas relacionados con el estrés que pueden llevar al declive cognitivo. De hecho, las mejoras en la satisfacción sexual podrían llegar a revertir algunos de estos efectos, cuando menos parcialmente. Además, la disminución de la función eréctil también se asociaba al declive de la memoria, cosa que apunta claramente a una relación entre la salud física y la psicológica.
Así pues, podría ser que hacer un seguimiento de la función eréctil de los hombres, a partir de la mediana edad, fuera una manera de identificar cuáles sufren más riesgo de declive cognitivo antes de llegar a los setenta años, una herramienta que podría ser muy importante en una sociedad cada vez más envejecida como la nuestra.
