La Unesco, la agencia de las Naciones Unidas de la educación, la ciencia y la cultura, advierte que es peligroso permitir los teléfonos móviles inteligentes en las escuelas. Según informa la cadena pública británica BBC, su último informe ‘2023 Global Education Monitor’ afirma, en palabras de su autor, Manos Antoninis, que «solo tiene un lugar en la escuela la tecnología que da apoyo al aprendizaje», y lista los riesgos que supone para los alumnos que estos aparatos, prácticamente omnipresentes, estén en las aulas.
Distracción pero también problemas con la privacidad y el ‘bullying’
El informe explica que los teléfonos móviles en las aulas no solo son una fuente de distracción, cosa que ya eran desde su aparición, sino que también ponen en peligro la privacidad de los alumnos y son un vehículo para el ciberbullying. Sin embargo, continúa, menos de una cuarta parte de los países del mundo tienen leyes o regulaciones que prohíban los móviles en las escuelas dejando, como mucho, la decisión en manos de los directores de los centros de enseñanza como parte de la normativa interna.

Prohibirlos tiene efectos positivos en el rendimiento académico
En declaraciones a la BBC, Antoninis explica que la idea no es proteger completamente los estudiantes de la tecnología sino que los países tendrían que tomar medidas para dejar claro qué tipo de tecnología está permitida en las escuelas. En este sentido, el mismo informe compilación como varios estudios han mostrado que la prohibición de los teléfonos móviles en las escuelas tiene un efecto positivo directo en el rendimiento académico de los estudiantes.
Algunos países europeos ya los han prohibido o lo harán pronto
El debate, pues, vuelve a ser sobre la mesa. La BBC recuerda, para poner ejemplos próximos de países donde sí que se están poniendo límites a la presencia de los teléfonos móviles a las aulas, que Francia los prohibió, si bien haciendo excepciones para los estudiantes con discapacidades o cuando los aparatos se tengan que usar con fines educativos. El próximo año, además, los Países Bajos también prohibirán en los centros de secundaria no solo los teléfonos móviles sino también las ‘tablets’ y los smartphones.