Un equipo de investigadores del Instituto Argentino de Nivología, Glaciología y Ciencias Ambientales ha anunciado el descubrimiento de un ‘tigre de dientes de sable’ marsupial que tenía unos dientes enormes las raíces de los cuales llegaban hasta la parte de arriba de su jefe. En un artículo publicado en ‘Communications Biology’, los científicos también explican que este animal, que vivió hace unos 5 millones de años en América del Sur, tenía unos ojos parecidos a los de las vacas o los caballos, probablemente a causa de la posición de estos dientes gigantescos.
Un hipercarnívoro con unos ojos diferentes
Así, al parecer, el que ha sido denominado ‘Thylacosmilus atrox’ adaptó su visión de una manera diferente a la del resto de carnívoros para poder mantener las dos enormes guadañas que le crecían del jefe. A pesar de que era el que se conoce como uno hipercarnívoro, como lo podrían ser los leones, a diferencia de la mayoría de depredadores, que tienen los ojos delante y una visión en tres dimensiones para perseguir las presas, este animal tenía los ojos a los lados porque no cabían a jefe otro lugar.
Ojos ‘de vaca’ adaptados para permitirlo cazar
En este estudio, los investigadores han empleado tomografías computeritzades y programas de reconstrucción virtual en 3D para analizar el cráneo del ‘Thylacosmilus’ y compararlo con lo otros mamíferos, especialmente el de los carnívoros. Así han visto que sus cuencas oculares tenían una orientación más vertical, para ayudarlos a percibir mejor la profundidad. Este animal, pues, tenía una vista panorámica, con un ángulo ancho del paisaje, pero un 70% de su campo visual se podía superponer, basta cómo para que fuera un depredador exitoso.
Por otro lado, pero, los análisis del esqueleto, combinadas con los datos sobre su visión, permiten saber que este animal no podía perseguir sus presas a gran velocidad. Con un peso de unos 100 kilos y fuerza pareciendo a los grandes felinos depredadores, es probable que se camuflara con el entorno y esperara que las presas se acercaran bastante como para atacarlas, matándolas con un golpe mortal con sus colmillos.
Su extinción fue causada por cambios ambientales
En cuanto al momento y las causas de su extinción, se cree que debía de desaparecer hace unos 3 millones de años, cuando una serie de cambios ambientales alteraron el paisage de América del Sur y las presas empezaron a escasear. Una vez hubo desaparecido, los tigres de dientes de sable de Norteamérica, los más conocidos, ocuparon su lugar hasta que también se extinguieron pero hace mucho menos, aproximadamente 11.000 años atrás.
Un descubrimiento que genera más preguntas
Todo y estos descubrimientos tan sorprendentes, las preguntas que generan son todavía más que antes. Por ejemplo, es el único animal que se conoce que tenía unos dientes de una medida tan grande que necesitó que su cráneo se adaptara. Esto, está claro, debía de tener alguna ventaja que se desconoce, quizás para cazar. Es por eso que habrá que continuar investigando para resolver los misterios que todavía esconde este depredador que, a nosotros, nos parece tan extraño.
