Un equipo de investigadores de la Universidad de Colorado Boulder, en los Estados Unidos, ha anunciado el descubrimiento de los pimientos picantes más antiguos del mundo. Datados en unos 50 millones de años y presentados en un artículo en la revista ‘New Phytologist’, este hallazgo es importante porque podría cambiar completamente la manera como entendemos la evolución y la historia de la distribución geográfica no solo de los pimientos sino de toda su familia, la de las solanáceas.
Una tribu mucho más antigua del que se pensaba
Así, el descubrimiento de estos pimientos fósiles demuestra que la tribu taxonómica de las

Un descubrimiento casual
Como pasa a menudo, este adelanto se ha hecho de manera casual. Mientras examinaban los ejemplares de plantas fósiles del museo de historia natural de la universidad, los dos investigadores observaron un rasgo muy curioso en uno de ellos: pequeños pinchos al final del tallo de la fruta. Una característica que, de hecho, es muy distintiva de los pimientos picantes. En el jefe de poco encontraron otro y, al continuar investigando, encontraron todavía otro en la colección de otro museo.
Los tres ejemplares, pero, provienen de la misma zona del estado norteamericano de Colorado, y están datados en entre 34 y 56 millones de años. Esto, combinado con el que ya se sabía de la presencia de solanàcies en América del Sur hace 50 millones de años muestra que, ya en aquel momento, la familia, que también incluye los tomates y el tabaco, entre otros, ya era presente de norte a sur de las Américas.
Las restes fósiles no permiten saber qué era la forma ni el color de estos pimientos ancestrales, está claro, pero en cuanto a la medida parece que debían de ser bastante pequeños comparados con los actuales. Aun así, pero, ya debían picar bastante.