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Descubren los insectos polinizadores más antiguos del mundo

Un equipo de investigadores ha descubierto los insectos polinizadores más antiguos del mundo. Según informan en un artículo publicado en la revista ‘Biology Letters’, estos animales vivieron al que actualmente es Rusia hace unos 280 millones de años y, al parecer, se ensartaban a los árboles para buscar comer. Con este hallazgo, las pruebas más antiguas de insectos tranportant polen de una planta a un árbol se atrasan en aproximadamente 120 millones de años.

Unos insectos que vivían en tierra

Los insectos, que forman parte de un género llamado Tillyardembia y que fue descrito por primera vez el 1937, median aproximadamente 1,5 centímetros de longitud. Como que sus alas, al parecer, eran muy débiles, probablemente pasaban la mayoría de tiempo en el suelo del bosque, ensartándose a los árboles cuando tenían que encontrar el polen de que se alimentaban.

Al observar atentamente 425 fósiles de Tillyardembia de una colección rusa, los investigadores se dieron cuenta que seis de ellos todavía tenían restos de polen enganchadas en sus jefes, patas, tórax o abdómenes. Una proporción nada extraña teniendo en cuenta que, normalmente, el proceso de fosilización elimina este tipo de restos.

El análisis de los fósiles ha permitido encontrar restos de polen en el cuerpo de los insectos | Instituto Paleontológico Borissiak
El análisis de los fósiles ha permitido encontrar restos de polen en el cuerpo de los insectos | Instituto Paleontológico Borissiak

El estudio de este polen reveló que era de solo dos tipos diferentes, indicando, además, que estos insectos debían de ser selectivos en la hora de comida. Este tipo de especialización, afirman los investigadores, encaja perfectamente con el hecho que podrían ser polinizadores. De hecho, estas especializaciones se podrían haber producido muchísimo antes de la aparición de los Tillyardembia pero, de momento, no se han encontrado pruebas.

Todavía se podrían descubrir más cosas

Analizar con más detalle estos fósiles podría llegar a mostrar si los Tillyardembia tenían rasgos especiales, como por ejemplo pelos u otras estructuras, por atrapar el polen en su cuerpo o su jefe. Además, también podría ser interesante mirar de averiguar si había algo en la forma del polen que el fez más proclive a engancharse en el cuerpo de estos insectos. Si los grandes estaban preparados para formar grumos más rápidamente, por ejemplo, esto los habría ayudado a engancharse a cualquier tipo de pelo que tuvieran los Tillyardembia, ayudando los árboles a reproducirse y a los insectos a acumular comer rápidamente.

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