Un equipo de investigadores del Colegio de Medicina Albert Einstein de Nueva York, en los Estados Unidos, ha descubierto cómo se forman al cerebro los recuerdos que duran toda la vida. En un artículo publicado en la revista ‘Neuron’, los científicos hacen una pasa importando que profundiza en cómo funciona la memoria explicando cómo recordamos de manera muy vívida acontecimientos que pasaron durante la niñez o la adolescencia, por ejemplo aprender a ir en bicicleta o el primer beso.
Una característica muy especial del cerebro
La capacidad de aprender información nueva y guardarla durante mucho de tiempo es una característica muy especial del cerebro, y en unos experimentos con ratones se hizo un hallazgo sorprendente en cuanto a la base molecular de este almacenamiento a largo plazo. De hecho, algunos aspectos de este proceso ya se conocían, como por ejemplo que los recuerdos son creados por las neuronas, fortaleciendo las sinapsis, y que se almacenan al hipocampo.
Para estabilizar las sinapsis a largo plazo, pero, hacen falta proteínas, creadas en base a moléculas de ARN mensajero que se copian de genes asociados a la memoria. Para estabilizar un recuerdo a largo plazo, pero, hacen falta horas, y tanto los ARN mensajeros como las proteínas asociadas desaparecen en menos de una hora. Aquí, pues, había un misterio que había que resolver.
Un experimento en ratones
Para hacerlo, los investigadores crearon un modelo de ratón donde etiquetaron con fluorescencia las moléculas de ARNm que van del gen Arc, clave para convertir nuestras experiencias en recuerdos. Después se estimularon las sinapsis del hipocampo de los ratones y, con técnicas de imagen de alta resolución, se va observar en tiempo real qué pasaba a las neuronas.
Sorprendentemente, un simple estímulo crea numerosos ciclos en que el gen Arc produce moléculas de ARNm que se transcribían en proteínas que fortalecen las sinapsis y que algunas de estas moléculas vuelven al gen Arc, reactivándolo y reiniciando el ciclo. A medida que el proceso se repite, la proteína se va acumulando formando ‘puntos calientes’ a la sinapsis, donde los recuerdos se arrecian. Así pues, se ha descubierto un bucle retroalimentado que es, al fin y al cabo, el que permite crear recuerdos a largo plazo.
Un gen que se relaciona con varios problemas neurológicos
Una expresión del gen Arc, además, se relaciona con problemas de memoria y con problemas neurológicos como por ejemplo trastornos del espectro autista o también el Alzheimer, de forma que una mejora en la comprensión de cómo reacciona a la estimulación de las neuronas puede aportar información sobre le causas de estos problemas de salud tan importantes.
