Gracias a las observaciones por satélite, se han descubierto casi 20.000 montañas nuevas al fondo del mar. Tal como explica un equipo de investigadores en un artículo a ‘Earth and Space Science’, este nuevo censo de estas formaciones submarinas ha permitido duplicar el número de que se conoce la existencia, aumentando muchísimo nuestro conocimiento sobre la geografía que se esconde bajo las aguas de los mares y océanos del mundo.
Montañas que pueden superar el Everest en altura
Y es que, del mismo modo que hay montañas a la superficie, también hay que se levantan sobre la cama oceánica. De hecho, si mesuramos la altura desde la base hasta la cumbre, la montaña más alta del mundo es el volcán Mauna Kea, en Hawái, que si bien se levanta ‘solo’ 4.200 metros sobre el mar, tiene una altura total de más de 9.000 metros, superando el Everest.
Estas formaciones geológicas son el hogar de una enorme biodiversidad marina, con sus rocas volcánicas formando hábitats muy diferentes. Además, también hacen mover las aguas, esparciendo los nutrientes por el océano y contribuïnt a la proliferación de la vida bajo el agua. Hasta ahora se conocían más de 24.600 montañas submarinas, encuentros, normalmente, usando el sònar. Este proceso, pero, es muy caro y pide mucho de tiempo, es por eso que, hasta ahora, solo se ha mapejat un 20% de los océanos siguiendo este método.
Cálculos a partir de pequeños cambios en la gravedad
Es aquí donde entran las observaciones por satélite, que permiten cubrir todos los océanos del mundo y hacer un censo de las montañas que hay debajo. Los investigadores cogieron los datos obtenidos y repasaron los cálculos de la altura de la superficie del mar, buscando cambios de centímetros causados por la influencia gravitatoria de estas montañas. Como que la roca es más densa que el agua, una montaña cambia lleugeramen el campo gravitatorio, haciendo que haya más agua encima sienta.
Gracias a esto, se han podido localizar 19.325 montañas submarinas que se desconocían hasta ahora. Los investigadores, además, han comparado las observaciones con mapas hechos por sònar para comprobar la veracidad. La mayoría de las nuevas montañas, según explican, son relativamente bajas, de entre 700 y 2.500 metros de altura, pero podrían ser peligrosas, especialmente para la profundidad a que llegan algunos submarinos. Es por eso, entre otros cosas, que es importante conocer qué hay bajo la agua, el lugar de la Tierra de que, todavía a día de hoy, sabemos menos cosas.
