Casi 200 años después de haber desaparecido del Pirineo, el buitre negro (
Este retorno del buitre negro es fruto de varias iniciativas públicas y privadas. El año pasado, por ejemplo, se instalaron dispositivos GPS en cuatro buitres para conocer mejor sus movimientos, en un proyecto conjunto de la Generalitat de Cataluña, el Gobierno de Aragón, SARGA, la RNC de Boumort, el Cuerpo de Agente Rurales y la Universitat Autònoma de Barcelona, entre otros.

Los datos confirman la tendencia de los últimos años
Las cifras presentadas muestran como se mantiene la tendencia de los últimos años y se puede hablar de consolidación de la colonia. Sin embargo, el remte continúa siendo aumentar esta población y extenderla en otros territorios. A día de hoy el estado español, incluida la Cataluña autónoma, es el hábitat del 86% de la población europea de esta especie vulnerable, con colonias en Extremadura, Castilla – La Mancha, Castilla y León, Andalucía y Madrid, además de en nuestro país.
El buitre negro es presente tanto en el Libro Rojo de las Aves de España como al Catálogo Español de Especie Amenazadas. En Cataluña, se la considera una especie de fauna salvage autóctona protegida por un decreto legislativo de 2008 y el Catálogo de Fauna Amenazada de Cataluña, que está pendiente de aprobación, la cataloga como especie en peligro de extinción.

Se han logrado algunos objetivos
Hasta ahora, pero, el proyecto de reintroducción ha logrado algunos objetivos, como por ejemplo recuperar el Prepirineo como territorio de cría en esta especie clave para los ecosistemas de la zona. Es importante recordar que, a pesar de la mala fama que tienen, las aves necrófagas tienen un papel importantísimo en el funcionamiento de las cadenas tróficas intermediando la eliminación de cadáveres del campo. Así, contribuyen a la seguridad sanitaria de la montaña y, indirectamente, contribuyen a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.
Boumort se consolida como puente ecológico
A día de hoy, de los 65 individuos observados a la RNC de Boumort, 23 son reintroducidos, 28 han nacido a la colonia y los otros han venido otros lugares –7 del resto de la Península y 3 de Francia–. Así, como es natural, el porcentaje de individuos nacidos a Boumort aumenta mientras el de individuos reintroducidos baja. Boumort, además, es uno puente ecológico entre poblaciones, y además de recuperar un territorio de cría histórico del buitre negro, garantiza la conectividad y el intercambio genético entre poblaciones, reduciendo el riesgo de extinción de la especie.