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El Telescopio James Webb detecta una tormenta de arena en un mundo lejano

El Telescopio Espacial James Webb de la NASA ha detectado, por primera vez fuera del Sistema Solar, una enorme tormenta de arena. Se trata de un fenómeno observado en un exoplaneta lejano, a 40 años-luz de nosotros, denominado VHS 1256b, y las partículas que levanta el viento están, al parecer, formadas de silíceo y oxígeno, la base de la mayoría de rocas que encontramos en nuestro planeta. La detección de la tormenta ha estado presentada en un artículo a ‘The Astrophysical Journal Letters’.

Arena finísima

Sin embargo, esta tormenta no es como las que podemos encontrar en la Tierra sino que está formada de grandes minúsculos, de la medida de las partículas del humo. Esto, por otro lado, coincide con el que deben de ser las nubes del planeta que, sin embargo, deben de estar mucho más calientes. VHS 1256b, al fin y al cabo, es el que se conoce como uno ‘súper-Júpiter’, pareciendo en el planeta más grande de nuestro Sistema Solar pero encara entre 12 y 18 veces más gordo y que orbita un sistema binario a muchísima distancia.

Si las observaciones anteriores del planeta mostraban que es rojizo, apuntando a la presencia de polvo, ahora James Webb lo ha podido confirmar. Según el que se ha podido ver, es probable que el planeta esté totalmente lleno de estas partículas minúsculas de silicio y formen gran parte de la suya atmósfera y que, además, su meteorología permita la formación de enormes tormentas como pasa, también, a Júpiter.

James Webb continúa haciéndonos volar la imaginación

Este descubrimiento, por otro lado, también pose de manifiesto una vez más las enormes capacidades del Telescopio Espacial James Webb en la hora de observar objetos que son extraordinariamente lejos. Si desde su puesta en funcionamiento nos ha llevado imágenes espectaculares de algunas de las galaxias más antiguas que se conocen y también de objetos que son mucho más cerca de nosotros, la posibilidad de conocer tantos detalles de mundos lejanos hace volar la imaginación de los científicos que esperan, algún día, encontrar planetas habitables o incluso habitados.

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