SpaceX y la ‘start-up’ californiana Vast se han aliado con el objetivo de construir la primera estación espacial privada del mundo y ampliar las fronteras del turismo espacial. La empresa de Elon Musk sería la encargada de llevar los componentes en el espacio con a sus cohetes y también de llevar y hacer volver los pasajeros, según anunció Vast este miércoles.
La idea de un multimillonario de las criptomonedes
La ‘start-up’, que fue fundada por Jed McCaleb, un multimillonario que se hizo rico con las criptomonedes, ha anunciado que el nombre de la estación será Haven-1 y que será financiada íntegramente por Vast y por una aportación de 300 millones de dólares hecha personalmente por McCaleb. Así, hasta que no se haya acabado la construcción de la estación espacial y pueda generar ingresos, no se espera que haya inversiones externas.
Los sistemas de apoyo vital serán los de SpaceX
Según han explicado, se espera que la puesta en órbita del módulo único de que estará formada la estación se produzca el mes de agosto de 2025. Más adelante, pero, se espera que se pueda conectar como módulo a una estación más grande. Para avanzar en el desarrollo de algunos de los sistemas necesarios, contarán con la colaboración de SpaceX. Así, por ejemplo, los sistemas de apoyo vital para la tripulación estarán, probablemente, basados en los de la nave Dragon, ahorrando tenerlo que desarrollar desde cero.
La carrera para ser los primeros
Sin embargo, Vast y SpaceX no están solas en esta carrera: hay varias empresas más, algunas de las cuales tienen el apoyo de la NASA, que están trabajando para crear nuevas estaciones espaciales por substituïr la Estación Espacial Internacional, en órbita desde el año 2000 y a que queda poco tiempo de vida útil.
Además del cohete para poner la estación en órbita, SpaceX también se encargará de entrenar los cuatro miembros que formarán la primera tripulación de la Haven-1, que será denominada Vast-1. Además, Vast ya está vendiendo hasta cuatro asientos para la misión inaugural a la estación, que están abiertos tanto a agencias espacial como científicos o simplemente millonarios con ganas de vivir unos días en el espacio.
