Un gran movimiento sísmico en Marte, lo más potente que se ha registrado nunca en el planeta, ha permitido a un equipo de investigadores calcular el grosor de la corteza del planeta. Según explican en un artículo que será publicado próximamente en ‘Geophysical Research Letters’, esta primera capa geológica marciana es de entre 42 y 56 kilómetros, un 70% más que lo esfuerza continental media de la Tierra.
Un ‘marstrèmol’ que hizo la vuelta en el planeta tres veces
La medida se ha podido hacer gracias a los datos del módulo InSight de la NASA, que tiene un sismòmetre que grabó las olas sísmicas atravesando Marte durante cuatro años. El abril del año pasado, este aparato detectó un ‘marstrèmol’ de magnitud 4,7 que duró más de seis horas y que hizo la vuelta al planeta tres veces. Gracias a esto, los investigadores han podido calcular el grosor de la corteza marciana a todo Marte.
Los resultados obtenidos indican no con solo que el grosor es superior al de la Tierra y el de la Luna sino, además, que hay diferencias importantes a través del planeta, cosa que podría explicar, también, las diferencias de elevación entre el norte y el sur del planeta. En Marte, el hemisferio norte en general es bastante más bajo que el sur, y los investigadores creían que podía deberse a diferencias en la densidad de las tocas a cada parte del planeta.
Más datos importantes
Este último estudio, pero muestra que al hemisferio norte lo esfuerza es más delgada y que, por lo tanto, las rocas podrían tener la misma densidad y que la explicación a la diferencia de altura fuera otra. Además, el trabajo también ha permitido deducir que gran parte del calor interno de Marte se origina, probablemente, a la corteza, de elementos radiactivos como el uranio y el torio. Las simulaciones por ordenador, que indican que entre un 50% y un 70% de estos elementos probablemente son a la corteza, y no al manto, apoyan a la idea que algunas partes de Marte, todavía hoy, podrían tener actividad volcánica.