Este 24 de octubre se conmemora el Día Internacional contra el Cambio Climático, una fecha que quiere fomentar la concienciación de la sociedad sobre los efectos peligrosos de las emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera y aumentar la movilización para reducirlas y, así, evitar un futuro incierto.
El papel y el cartón, una industria intensiva en carbono
Precisamente, uno de los factores que infueix en este problema es el uso excesivo de papel y cartón, y por tanto la emisión de gases durante su producción y también la deforestación necesaria para hacer crecer los árboles que son la materia prima. De hecho, según el último informe de Statista, la mitad de los residuos que generan las empresas son papel, con un trabajador mediano usando unos 10.000 folios anuales.

Esto hace que, solo en 2022, la industria papelera del estado español generara 2,2 millones de toneladas de CO2, el equivalente a las emisiones de más de 430.000 coches durante el mismo periodo. Además, y según la Alianza de Conservación de Recursos, cuatro de cada diez árboles que se cortan en el mundo sirven para fabricar papel, todo un ejemplo de el impacto enorme que tiene este sector. La demanda de este producto, además, parece que tiene que continuar creciendo, aumentando, según un informe de Cesce, hasta los 490 millones de toneladas de papel y cartón en 2030.
Las empresas podrían reducir mucho su huella en este aspecto
Las empresas, como hemos visto, son uno de los lugares donde más papel se consume, llegando a ser la mitad de los residuos que producen, según DataScope. Por la banda económica, además, también supone aproximadamente, entre papel, impresión, presentación y almacenamiento de archivos, un coste equivalente a aproximadamente un 3% de los ingresos de una empresa. A esto se suma que, según un estudio del Instituto CSA, el 95% de las empresas de más de 1.000 trabajadores continúa distribuyéndolos publicaciones impresas como medio de comunicación interna.
Todo ello son puntos a atacar especialmente teniendo en cuenta que, en la Unión Europea, el objetivo es que en 2030 las emisiones de efecto invernadero se hayan reducido un 55% respeto las cifras de 1990. Además de todas las muchísimas medidas que se tienen que tomar en muchos ámbitos, reducir el uso de papel también es importante, y hay muchos aspectos, como la comunicación interna, los albaranes, recibos y facturas, etc. que son relativamente fáciles de digitalizar, reduciendo tanto la necesidad de papel como, también, los gastos para las empresas.