Un nuevo estudio liderado por el profesor de la Universidad de Reading, Chris Merchant, señala que la tasa de calentamiento en la superficie de los océanos ha experimentado un escandaloso y peligroso aumento en los últimos 40 años. Los datos muestran que a finales de la década de 1980 las temperaturas de los océanos aumentaban 0,06 grados cada década; una cifra que ahora se ha multiplicado por 4 y el ritmo de aumento de temperatura en los océanos es de 0,27 grados por década.
Merchant explica que «si los océanos fueran una bañera de agua, entonces en la década de 1980, el grifo de agua caliente corría lentamente, calentando el agua solo una fracción de cada década. Pero ahora el grifo de agua caliente funciona mucho más rápidamente y el calentamiento ha cobrado velocidad. La manera de frenar este calentamiento es empezar a cerrar el grifo de agua caliente, reduciendo las emisiones globales de carbono y avanzando hacia el objetivo de cero emisiones netas». A pesar de los resultados del estudio, los investigadores explican que esta progresión mostrada en las últimas cuatro décadas no se puede extrapolar para el futuro, ya que esta progresión no puede servir de guía precisa porque las estimaciones son que se superará el aumento de los últimos 40 años en los próximos 20.
Un impacto y una causa global
El calentamiento provocado por el aumento de las concentraciones de gases de efecto invernadero es una causa global. La industrialización de las sociedades humanas hizo que las emisiones aumentaran y, en consecuencia, también lo hicieran las temperaturas. Pero este calentamiento de los océanos no es solo una causa global, sino que también tiene un impacto global, ya que este calentamiento está provocando un desequilibrio energético. La superficie de los océanos marca el ritmo del calentamiento global, motivo por el cual los investigadores piden reducir la quema de combustibles fósiles para evitar que aumente aún más el calentamiento de los océanos.
