El caracol manzana vuelve a amenazar el delta del Ebro. La expansión de este animal, especialmente al lado izquierdo, ha hecho que los arroceros tengan que tomar medidas drásticas para evitar que esta plaga vuelva a afectar la cosecha. La Comunidad de Regantes de la Esquerra instalará, cuanto antes mejor, varios dispositivos que evitarán la entrada de los caracoles de los campos de arroz a las acequias, un hecho que implica un incremento del riesgo de infección si esto pasa. Además, han hecho un llamamiento a los campesinos para cumplir medidas preventivas y hacer el mantenimiento necesario.
La sequía que ha sufrido Cataluña este año, junto con las restricciones, ha hecho que los regantes priorizaran el cultivo por sobre el control del caracol manzana, que gracias a esto se ha vuelto a expandir al delta del Ebro. En declaraciones a la ACN, el técnico encargado del control de la plaga de la Comunidad de Regantes de la Esquerra, Salva Martí, se muestra contundente en su diagnóstico «o teníamos agua, o no hacíamos arroz». Es por eso que los arroceros optaron para salvar la campaña y dejar en un segundo plan la lucha contra el caracol manzana -que se come la planta del arroz en la etapa inicial de su crecimiento-.

El caracol se avanza y coge a contrapié los arroceros
Este año este gasterópodo invasor ha avanzado su presencia en los campos de arroz del delta del Ebro y Martí señala que es muy probable que se haya extendido por toda la zona del hemidelta izquierdo. Hay que destacar que según los datos de la Federación de Cooperativas Agrarias de Cataluña, esta plaga ya había infestado hasta 600 hectáreas a principios de año y muestra una preocupante trayectoria ascendente, puesto que hacía un año solo había afectado 36 hectáreas y hace cuatro 50.

Para evitar que la situación se descontrole, los arroceros han puesto en marcha un «plan estratégico». Los operarios están instalando planchas metálicas haciendo la función de voladizo dentro de los aliviaderos de las descargas de las acequias, produciendo un salto de agua que impide que los caracoles puedan circular. También se están instalando gomas, teles o mangas que envuelven las salidas de agua, haciendo que cuando los conductos ya no transportan agua en los cuadros, estos dispositivos impiden que el agua circule hacia las acequias, impidiendo la circulación del caracol.
Además, este año los arroceros están autorizados a utilizar saponina granulada, un compuesto que llega hasta el fondo del arrozal y ataca el caracol manzana de forma efectiva.


