La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha informado de docenas de bebés a todo el continente europeo que sufren infecciones virales por enterovirus potencialmente mortal. Las infecciones por estos patógenos han experimentado un ligero repunte y también preocupan en los Estados Unidos, de forma que se pide a los pediatras y a las familias que estén atentos por si los niños experimentan síntomas extraños.
Veintiséis casos y ocho víctimas mortales
A Europa, la OMS afirma que se han detectado como mínimo 26 casos en Croacia, Francia, Italia, Suecia, el Reino Unido y también el estado español de infecciones por un tipo extraño de enterovirus, el ecovirus-11. Este organismo causa una sepsi viral que puede ser mortal para los bebés y, se hecho, la OMS afirma que ocho bebés, la mayoría en Francia, han muerto.
La pandemia de Covid-19 podría ser la causa
A pesar de que este tipo de infecciones son más habituales en verano y a principios del otoño, la OMS considera inusual este brote tanto por el aumento de los niños afectados como por la elevada mortalidad y la rapidez como se deteriora la salud de los pacientes. A pesar de que la mayoría de enterovirus causan una enfermedad leve en los niños, una parte pequeña sufre consecuencias que pueden llegar a ser fatales, especialmente porque sus sistemas inmunológicos no son bastante maduros cómo para combatir la infección.
Es posible, según los expertos, que este aumento de las infecciones y la mortalidad sea a causa de la pandemia de Covid-19, que redujo muchísimo toda la actividad viral por las medidas de protección que se van prende para frenarla y, ahora, podrían estar teniendo un retorno muy rápido. Es por eso que es tan importante identificar rápido los síntomas y empezar el tratamiento pronto, especialmente en neonatos.
Unos síntomas que hay que detectar rápidamente
El caso más típico de estas infecciones es que, después del nacimiento y que el bebé se vaya a casa, en el ninguno de unos días o unas semanas empiecen a experimentar síntomas como fiebre, no alimentarse bien, tener problemas para respirar o que su piel se vuelva pálida o hinchada. Más adelante, pero, algunos niños desarrollan complicaciones como meningitis, miocarditis, fallo orgánico e incluso problemas al muelle del oso, y sus sistemas se inflaman tanto que las defensas de su cuerpo los hacen tanto mal como el virus.
Los tratamientos, además, son limitados, y normalmente solo se los puede apoyar como por ejemplo fluidos intravenosos y ayudarlos a respirar y a mantener la presión sanguínea. Una situación muy complicada y que hace todavía más fácil identificar el problema cuanto antes mejor.
