Tres equipos de investigadores han descubierto tres maneras diferentes de combatir el declive cognitivo asociado a la edad y ‘rejuvenecer’ el seso que, curiosamente, tienen en común un mismo elemento, una proteína llamada factor plaquetario 4 (PF4). Publicados a la vez en las revistas ‘Nature’, ‘Nature Aging’ y ‘Nature Communications’, las tres técnicas han conseguido mejorar el rendimiento cognitivo y las señales de salud cerebral en los experimentos en ratones, demostrando que esta proteína, liberada por las plaquetas, es una vía importante para el desarrollo de terapias en este campo.
Una hormona que aumenta los factores plaquetarios
El primer grupo estudiaba una hormona llamada klotho y que se asocia a la longevidad. Sus estudios anteriores indicaban que inyectarla a los ratones mejoraba el rendimiento cognitivo pero, como que las moléculas son demasiado grandes para cruzar la barrera hematoencefálica, sospechaban que su acción tenía que estar mediada. Buscando quién jugaba este papel, los investigadores mesuraron cambios en las proteínas de la sangre de los ratones a quienes se había inyectado la proteína, encontrando aumentos importantes en los factores plaquetarios, especialmente al 4 (PF4).
Lo plasma sanguíneo reduce el envejecimiento cerebral
A la vez, el segundo grupo había demostrado como usar plasma sanguíneo de ratones más jóvenes en ejemplares más viejos consiguiera rejuvenecerlos el seso. Al investigar como cambiaba lo plasma con la edad, los científicos observaron que a medida que pasaba el tiempo las concentraciones de PF4 se iban reduciendo. Como que tanto este equipo como el anterior trabajan en la Universidad de California – Berkeley, en los Estados Unidos, los caminos comunes de sus investigaciones acabaron siendo conocidos.
Lo PF4 estimula el crecimiento de nuevas neuronas
En el tercer estudio, un equipo de neurocientíficos de la Universidad de Queensland, en Australia, se pusieron en contacto con los de California, porque sabían que estaban trabajando en el mismo campo. Los expusieron su último descubrimiento: el ejercicio físico aumenta las concentraciones de PF4 y, además, inyectarlo directamente al seso de los ratones estimula el crecimiento de nuevas neuronas al hipocampo, una región del seso que es crucial para la memoria.
Tres estudios con un elemento común muy importante
Los tres estudios, pues, muestran de manera diferente como lo PF4 mejora las capacidades cognitivas de los ratones, ya sea mediante la neurogénesis, como en esta calle caso, mejorando las conexiones entre neuronas al hipocampo, como ha observado el segundo equipo de investigadores, o bien reduciendo los niveles de inflamación al seso, como observó el primer equipo de investigadores.
Por todo ello es bien claro que esta proteína es un actor muy importante en los mecanismos que pueden prevenir el envejecimiento del seso, aunque formen parte de un rompecabezas mucho más complejo. Además, cuando menos en este campo y de momento, ha habido pocos descubrimientos en ratones que se hayan convertido en terapias seguras y efectivas en personas.
Sin embargo, en los humanos lo PF4 también se reduce con el tiempo y, además, el PF4 de los humanos también mejora las capacidades cognitivas de los ratones. Así pues, quien sabe si esta proteína podría sumarse a otras formas conocidas, como por ejemplo el ejercicio y la restricción de las calorías, para combatir el envejecimiento del seso, especialmente en casos donde estas últimas opciones ya no son posibles. Durante los próximos años, se empezarán ensayos clínicos con el PF4 para conocer mejor como funciona y si, realmente, nos podemos servir.
