Un nuevo estudio de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington ha descubierto que la utilización de fármacos agonistas de GLP-1 (como pueden ser el Ozempic, el Rybelsus y el Wegowy) -son fármacos que indican al páncreas que debe fabricar más insulina- puede conllevar riesgos para la salud. El autor principal, el epidemiólogo clínico Ziyad Al-Aly, del Hospital de Veteranos John J. Cochran, señala que hasta ahora «nadie había investigado exhaustivamente la eficacia y los riesgos de GLP-1 y todas las formas en que puede afectar la salud». Entre los riesgos que se desprenden de GLP-1 han encontrado un riesgo mayor de desarrollar pancreatitis, afecciones renales, problemas gastrointestinales, como náuseas y vómitos, y un mayor riesgo de padecer gastroparesia o parálisis del estómago en casos raros y más riesgo de presión arterial baja. Uno de los otros efectos nocivos para la salud que encuentran los investigadores es que, en algunos casos, puede aumentar el riesgo de padecer problemas de sueño y dolores de cabeza, cálculos renales e inflamación del riñón.
Para descubrir qué efectos nocivos y cuáles positivos tenían estos fármacos, el equipo de investigadores hizo un seguimiento, durante 3 años, a un grupo de más de 200,000 personas con diabetes que tomaban fármacos GLP-1 y de 1.7 millones de personas que padecen diabetes, pero que toman otros fármacos. “Hicimos un análisis que monitoreó exhaustivamente las asociaciones entre GLP-1 y 175 posibles efectos en la salud”, explica Ziyad Al-Aly.
Los beneficios del uso de GLP-1
Entre los beneficios que supone la utilización de los fármacos GLP-1, los investigadores señalan que hay una mejor salud cognitiva y conductual. Ziyad Al-Aly, el autor principal del estudio, señala que además de la clásica pérdida de peso derivada de la utilización de los GLP-1 se ha podido observar que los pacientes que utilizan esta medicina redujeron el riesgo de trastornos psicóticos en un 18%, el de enfermedad de Alzheimer en un 12%, el de trastornos de adicción un 13% en promedio, una reducción de la ideación suicida, una reducción de los trastornos cognitivos, y una reducción del riesgo de trastornos de coagulación. Estas observaciones hacen que los investigadores aseguren que «estos fármacos tienen una amplia gama de efectos beneficiosos».

«Lo que más me llamó la atención fue el efecto constante sobre los trastornos de adicción», señala Al-Aly. En el estudio, los investigadores atribuyen al hecho de que los GLP-1 actúan sobre las regiones cerebrales implicadas en el control de la recompensa y los impulsos, motivo por el cual son tan efectivos en el control y prevención de los trastornos de adicción. “La biología es compleja y múltiple, y si tocas una cosa crearás una red de diversos efectos”, añade el autor del estudio.
Abriendo la puerta a tratar otras enfermedades
Los beneficios que supone la utilización de los fármacos GLP-1 en el tratamiento de la diabetes abren la puerta a que la comunidad científica pueda aprovechar estos beneficios para tratar otras enfermedades como pueden ser la demencia, el alcoholismo o el Alzheimer.