Los mamíferos placentarios, los antepasados de los humanos, los cánidos y los felinos, entre otros, ya existían antes de la extinción de los dinosaurios. Esta es la conclusión a que ha llegado un equipo de investigadores después de una análisis en profundidad del registro fósil que, en un artículo publicado en ‘Current Biology’, demuestra que convivieron durante un tiempo con los ‘lagartos terribles’.
El enigma del origen de los placentarios
La extinción masiva del final del Cretáceo resultó en la muerte de todos los dinosaurios excepto los antepasados de los pájaros. Si en aquel momento ya había mamíferos placentarios o no, pero, es un debate que hace años que duraba, con algunos científicos pensando que no evolucionaron hasta después de este acontecimiento catastrófico. Esto es porque, al registro fósil, solo se han encontrado a rocas de menos de 66 millones de años, es decir, después de la caída del asteroide.
Los datos apuntan a un origen anterior a la caída del asteroide
Los datos moleculares, pero, hace tiempos que indican que el grupo es más antiguo. En este trabajo, un equipo de paleobiòlegs ha usado análisis estadísticas para determinar que, efectivamente, los mamíferos placentarios van aparecer antes de esta extinción masiva y que, después de ella, empezaron a diferenciarse los grupos que conocemos a día de hoy, puesto que encontraron un mundo más amable para diversificarse.
Los científicos recogieron muchísimos datos de fósiles de mamíferos placentarios hasta los más antiguos, al poco del impacto. Con esta información, y observando los patrones de origen y extinción de los varios grupos, se ha podido hacer un cálculo aproximado del momento en que aparecieron los placentarios, antepasados de los humanos, los conejos y las liebres y tanto los perros como los gatos.
Efectivamente, parece que fue antes de la extinción de los dinosaurios si bien, después de esta, se diversificaron rápidamente, probablemente por la desaparición de la competencia más grande que tenían para dominar la superficie de la Tierra.
