7 kg entre monedas de oro, joyas y bolsas de tabaco, este es el botín accidental que vale una fortuna (más de 300.000 euros) y que dos excursionistas han encontrado sin querer mientras paseaban por la colina Zvičina, cerca de la ciudad nororiental de Trutnov, en la República Checa. En un cofre de aluminio oculto en el campo había 598 monedas de oro en once cartuchos envueltos en tela negra. Además, a pocos metros de este cofre había una segunda caja, en este caso de hierro, donde estaban escondidos dieciséis cigarrillos, diez pulseras, un monedero de alambre, un peine, una cadena y un polvorín.
Un misterio oculto
El hallazgo de estos objetos está rodeado de misterio. Los expertos del Museo de Bohemia Oriental no tienen claro cómo estas reliquias habrían llegado hasta el escondite y cómo se han mantenido ocultas durante tanto tiempo sin que nadie se topase con ellas. El especialista en numismática del Museo de Bohemia Oriental, Vojtěch Brádle, asegura que se quedó «boquiabierto» ante este hallazgo y señala que «las monedas vinieron desde Serbia en algún momento de las décadas de 1920 y 1930, lo que convierte su llegada a Bohemia Oriental en un enigma fascinante».
Una de las hipótesis con la que trabajan los miembros del museo es que los ciudadanos checos hubieran escondido los objetos de valor cuando huían de la ocupación nazi de 1939 aunque otras hipótesis sugieren que habrían sido los mismos nazis quienes, al retirarse perdiendo terreno ante el avance de las fuerzas soviéticas, escondieron los objetos saqueados durante la ocupación del país.
Peter Novák, jefe del Departamento Arqueológico del Museo de Bohemia Oriental, señala que «esconder objetos valiosos en la tierra en forma de tesoros ha sido una práctica común desde la prehistoria». Además, Novák explica que esta práctica ha ido evolucionando con el tiempo, ya que «inicialmente, los motivos religiosos eran los más comunes, pero, más tarde, los objetos se guardaban en tiempos de incertidumbre con la intención de recuperarlos más tarde».
