Un equipo de arqueólogos de la Universidad de Exeter, en Inglaterra, han anunciado el descubrimiento de una gran red de carreteras romanas en el sur del país. Tal como explican en un artículo publicado en la revista ‘Journal of Computer Applications in Archaeology’, el uso de la tecnología LiDAR, empleada por la Agencia Nacional del Medio Ambiente por escanear con láser los suelos del país, se ha podido ver el alcance de los cauces de comunicación imperiales en el sur de la Gran Bretaña, que llegaban más al oeste del que se pensaba, hasta Cornualles.
Tal y como afirma el artículo, las vías conectaban varios asentamientos importantes con fuertes militares próximos y también con el resto de la Britannia romana. Gracias al uso de las últimas tecnologías en elaboración de modelos geográficos, que incorporan una gran cantidad de información, los investigadores han podido obtener un mapa completo de esta red viaria y, además, entender qué razones llevaron los romanos a construirla.

Combinando lo LiDAR y modelos predictivos para ver el alcance de la red
Al parecer, el centro neurálgico de la red era a North Tawton, actualmente un pequeño pueblo de condado de Devon, a partir del cual salían cauces de comunicación hacia estuarios próximos. Hasta ahora, y después de décadas de estudios, los mapas publicados sobre la red viaria romana en el sur de la Gran Bretaña no habían cambiado mucho y mostaven que en el oeste de Exeter, la Salga romana, no había ninguna vía de larga distancia.
Ahora, pero, gracias al LiDAR, esto ha cambiado, mostrando como en el suroeste del país había muchas más carreteras del que se pensaba. De hecho, la longitud total de las nuevas vías descubiertas era de aproximadamente de 100 kilómetros, pero gracias a un modelo predictivo se pudo completar los vacíos que había a los datos del LiDAR hasta llegar a una estimación más precisa de qué debía de ser el alcance real de la red.
Además, los investigadores creen que las vías no solo incluían carreteras construidas en tiempos de paz sino también caminos de campaña hechos por las tropas imperiales y, incluso, antiguos caminos prehistóricos que fueron incorporados. Todo ello, finalmente, evitando las zonas inundables y endinsan-se en el territorio de tribus britones que, hasta ahora, se creía que habían tenido mucho menos contacto con los invasores.