El cráneo de un pliosaurio enorme, descubierto en una playa de Inglaterra, podría darnos mucha información sobre estos animales, los reyes de los océanos durante la época de los dinosaurios, gracias a su sorprendente estado de preservación. El hallazgo se hizo durante la primavera de 2022 pero no ha estado hasta ahora, después de unas excavaciones complicadas y con los primeros trabajos científicos completados, que ha sido presentado y protagonizará un documental de la BBC presentado por el famoso naturalista Sir David Attenborough.
Un cráneo de casi dos metros y media tonelada
El fósil tiene una antigüedad de unos 150 millones de años, unos 3 menos que cabe otro pliosaurio encontrado hasta ahora, y está siendo estudiado por si podría ser de una especie desconocida hasta ahora. La medida de este animal debía de ser realmente enorme porque solo el cráneo hace casi dos metros de longitud y pesa más de media tonelada. Sabemos, pero, que los pliosaurios podían hacer hasta 15 metros de longitud.

Entre esto y que tenían un mordisco el doble de poderosa que el de un cocodrilo marino, que tiene las mandíbulas más fuertes de ningún animal que existe a día de hoy, nos podemos hacer una buena idea de cómo de terrible debía de ser. De hecho, por la potencia de su boca, habría estado capaz de partir un coche por la mitad.
Una operación de recuperación urgente
La recuperación del cráneo, enterrado en un acantilado, fue muy complicada, tanto por su posición a 15 metros de altura, como porque hacía falta retirarlo rápidamente mientras hacía buen tiempo, antes de que las tormentas del verano corressin el peligro de erosionar el acantilado y llevarse el cráneo en el mar. Después de ser descubierto desde la playa, cuando la misma erosión hizo aparecer su morro, empezó una operación de tres semanas que acabó con la recuperación con éxito del ejemplar.
Un estado de conservación excepcional
En cuanto a su estado de preservación, se considera excepcional. Al parecer, murió en el entorno adecuado, con mucha sedimentación, cosa que hizo que al morir fuera directamente al fondo del mar y quedara enterrado rápidamente. Gracias a esto podemos ver algunas de las características que hicieron del pliosaurio un depredador formidable, como sus dientes pero también algunas estructuras al cráneo que podrían haber servido para detectar cambios en la presión del agua.