El Sol ha hecho que todas las comunicaciones entre la NASA y las misiones que tiene en Marte se hayan interrumpido. Cómo pasa cada dos años, y durante los próximos 10 días, será imposible enviar mensajes de la Tierra al planeta rojo, puesto que se encuentran en posiciones opuestas respeto el astro rey, cosa que impide que las señales viajen correctamente entre ellos.
Así pues, durante algo más de una semana, los ‘rovers’ Perseverance y Curiosity, que están en la superficie de Marte, y las diversas sondas que observan el planeta desde su órbita no podrán recibir nuevas instrucciones. Esto es porque, durante el tiempo en que la Tierra y Marte ón en esta posición relativa la uno hacia el otro, el gas altamente energético que el Sol emite continuamente desde las capas externas de su atmósfera puede interferir en las señales de radio.

Una situación que puede poner las misiones en peligro
El problema de intentar establecer comunicaciones en esta situación, de hecho, no es tanto que los mensajes lleguen o no lleguen sino que la información llegue de manera parcial o corrompida, cosa que podría hacer que los ‘rovers’ y sondas orbitales recibieran órdenes diferentes de las deseadas y se pusieran en peligro grave.
Durante los 10 días que durará este apagón, que se acabará el próximo 25 de noviembre, habrá dos en que se espera que el tráfico de datos sea completamente inexistente. Durante el resto de días, pero, los controladores de las varias misiones que hay actualmente en Marte esperan poder recibir actualizaciones, más o menos parciales, sobre en qué estado se encuentran.

La NASA pone ‘deberes’ a sus misiones en Marte
En cualquier caso, los expertos de la NASA eran perfectamente conscientes de la llegada de esta conjunción solar y tomaron medidas para asegurar que la actividad de las misiones en Marte se viera afectada el mínimo posible.
Las sondas orbitales Mares Reconnaissance y Odissey, continuarán obteniendo imágenes de la superficie del planeta, igual como el MAVEN continuará registrando las interacciones entre el Sol y la atmósfera marciana. Los ‘rovers’ Curiosity y Perseverance, por su parte, han recibieron órdenes de buscar un lugar apto para aparcar y una larga lista de tareas para hacer durante este apagón, incluyendo mesurar la meteorología, las condiciones de superficie y la radiación de Marte, además de observar atentamente su alrededor.
Incluso el helicóptero Ingenuity tendrá trabajo: se le ha ordenado que estudie el movimiento de la arena, uno de los obstáculos y uno de los peligros más grande a que se enfrentan las misiones en Marte. Cuando la conjunción se haya acabado, todos ellos podrán enviar a la Tierra los datos que han recogido y, después, la exploración del planeta continuará de manera normal.