Un equipo de investigadores, usando el telescopio ALMA del desierto de Atacama, en Chile, ha descubierto el que podría ser lo primer ejemplo de un planeta ‘troyano’, es decir, un exoplaneta que comparte órbita alrededor de su estrella con otro mundo. El hallazgo, presentada en la revista ‘Astronomy & Astrophysics’, es la constatación de un fenómeno que, a pesar de que hace una veintena de años que se sabía que teóricamente podía pasar, hasta ahora nunca había sido observado.
Cuerpos que comparten órbita
Se denominan troyanos los cuerpos rocosos que hay a la misma órbita que los planetas. A nuestro Sistema Solar este fenómeno es común, en el caso de los asteroides. La Tierra, sin ir más lejos, tiene un par de troyanos como este mientras que Júpiter tiene, que se hayan contado, más de 12.000. La NASA, de hecho, incluso puso en marcha la misión Lucy, que salió hacia este planeta el octubre de 2021 y que quiere estudiarlos.
En cualquier caso, y por razones evidentes de distancia, las pruebas de la existencia de ‘exotroians’, y especialmente de planetas exotroians, habían estado nulas. Si bien se sabía que existían, cuando menos sobre el papel, nadie había detectado nunca cabe. Después de este descubrimiento, pero, los investigadores se están preguntando cómo se forman y evolucionan este planeta y cuántos más podrían existir.

Unas observaciones prometedoras
Situado a 370 años-luz de nosotros, el planeta es al sistema PDS 70, que tiene una estrella joven en el centro que, según se sabía hasta ahora, tenía dos planetas de la medida de Júpiter orbitándola, denominados PDS 70b y PDS 70c. A la órbita del primero, pero, los astrónomos han observado un nube de restos que podrían ser, segundo creen, los materiales con los cuales se está formando un planeta ‘troyano’ o bien los restos de uno que ya se ha formado.
Los investigadores observaron este planeta mientras observaban PDS 70, detectando la presencia de una nube en un punto de la órbita de PDS 70b donde, según la teoría, podría haber troyanos. Según sus cálculos, la nube es una masa que duplica la de nuestra luna y si no es un exotroià de pleno derecho es uno que se está formando. Una gran diferencia con el planeta con quien comparte órbita, PDS 70b, que tiene una masa que triplica la de Júpiter. Otro dato interesante es que la órbita que comparten estos dos planetas hace que tarden entre 119 y 120 años a hacer una vuelta a su estrella.
En cualquier caso, los científicos apuntan que esto, de momento, solo son indicios y que, el 2026, volverán a usar el telescopio ALMA para ver cómo han evolucionado tanto el planeta como la nube y, con suerte, demostrar que efectivamente se ha descubierto lo primero exotroià de que se tiene noticia.




