El físico teórico Rajendra Gupta, profesor de la Universidad de Ottawa (Canadá), ha desafiado el modelo cosmológico aceptado actualmente en un artículo publicado en ‘Monthly Notices of the Royal Academy of Sciences’ donde afirma que el universo, en realidad, podría ser el doble de antiguo del que se creía. Según afirma, su modelo hace que la antigüedad del cosmos sea de 26.700 millones de años en vez de 13.700, cosa que permitiría resolver uno de los grandes problemas del modelo actual, el de la formación aparentemente rapidísima de las primeras galaxias.
El cálculo del tiempo pasado desde el Big bang
Durante mucho de tiempo, los astrónomos y los físicos han calculado la edad del universo mesurando el tiempo que ha pasado desde el Big bang y estudiando las estrellas más antiguas a partir del viraje en el rojo de la luz que proviene de galaxias muy lejanas. El año 2021, gracias a nuevas técnicas y a los adelantos tecnológicos, se llegó a la conclusión, siguiendo el modelo de concordancia Lambda-CDM, que la esdat del universo es de 13.797 millones de años.

Las observaciones plantean dudas importantes
Sin embargo, los científicos continúan dudando porque hay estrellas, como la llamada Matusalén, que parecen más antiguas que la edad estimada del universo, así como por el descubrimiento de galaxias primigenias en un estado evolutivo mucho más avanzado del que tendría que ser posible. Así, y tal como ha revelado del Telescopio Espacial James Webb, 300 millones de años después del Big bang ya había galaxias con una madurez y una masa que, en teoría, necesitan miles de millones de años de evolución para lograr. Por si esto fundido poco, estas galaxias son muy pequeñas, otro misterio sin resolver.
Un posible explicación a todo ello
La llamada teoría de la luz cansada, propuesta por el suizo Fritz Zwicky el 1929, afirma que el viraje al rojo de la luz de galaxias lejanas es a causa de la pérdida radual de energía de los fotones a través de distancias enormes. Esto, pero, no concuerda con las observaciones, y es aquí donde Gupta interviene y afirma que, si se permite que esta teoría coexista con un universo en expansión, se puede reinterpretar el variatge al rojo como un «fenómeno híbrido» en vez de causado únicamente por la expansión.

Además, Gupta también emplea la idea de las llamadas ‘constantes de acoplamiento’, fruto de una hipótesis de Paul Dirac. Estas constantes fundamentales de la física gobiernan las interacciones entre partículas pero, para Dirac, pueden haber variado con el tiempo. Si pueden evolucionar, el marco temporal de la formación de las primeras galaxias podría extenderse entre unos cuántos centenares de millones de años hasta varios miles de millones de años, cosa que podría explicar el nivel de masa y desarrollo que se ha observado.
El físico, además, también apunta que la interpretación tradicional de la constante cosmológica, que atribuye a la energía oscura la aceleración de la expansión del universo, se tendría que revisar. Para él, hace falta una constante que tenga en cuenta la evolución de las constantes de acoplamiento. Con esta modificación del modelo cosmológico, concluye, el enigma de las pequeñas galaxias de los inicios del universo podría quedar resuelto y permitir que, a partir de ahora, las observaciones fueran más precisas.