La Universitat Pompeu Fabra (UPF) ha incorporado a su patrimonio y a la colección papirológica Palau-Ribes, una colección de 3.000 fragmentos de papiros egipcios que representan cerca de 25 siglos y han sido escritos en diversas lenguas y sistemas de escritura. Una de las piezas más preciadas de estos 3.000 fragmentos es un evangeliario en copto sahídico que es el más antiguo que se conserva y que data del siglo V y mantiene su encuadernación original. En declaraciones recogidas por la ACN, Alberto Nodar, investigador principal del proyecto de papirología de la UPF y conservador de la colección, enfatiza la importancia de esta pieza de la colección, ya que «se trata de un documento muy importante, porque es un códice conservado con encuadernación y por su significado en la historia de la Biblia copta»; además, este evangeliario tiene una característica curiosa «porque tiene los evangelios de Lucas, Marcos y Juan, pero le falta el de San Mateo, que se ha identificado en otra colección».
El papirologista, profesor y biblista Josep O’Callaghan, miembro de la Compañía de Jesús, fue quien adquirió esta colección en los años 60 y 70; y la compañía religiosa la ha cedido a la universidad con un contrato de comodato de veinte años prorrogables.
Los otros documentos de gran valor que había en la colección
Más allá de este preciado evangeliario, la UPF ha incorporado a su patrimonio un rollo escrito en hierático que data entre los siglos X y VIII antes de Cristo y unos fragmentos carbonizados de un archivo administrativo de la época romana del siglo III después de Cristo. Nodar destaca que los documentos que ha incorporado la UPF tienen un espectro muy amplio que abarca desde textos literarios, profanos, bíblicos hasta documentos administrativos o escolares.
