Los Estados de Unidos de América quiere seguir siendo una de las referencias tecnológicas del mundo e intentar luchar contra el poder tecnológico de la industria china y es por eso que ha empezado a desarrollar un avión rompedor y así poder demostrar un nuevo método de control de vuelo que no necesita la utilización de piezas móviles externas y que espera que realice el primero quiere de su historia el año 2025.
Romper con el paradigma
La X65, el avión que se está desarrollando en los Estados Unidos, quiere ser un cambio radical a la aeronáutica tal como la conocemos, quiere romper el paradigma del diseño centenario que los hermanos Wright instauraron con el primer avión totalmente controlable que se elevó y que utilizaba la deformación de las alas para lograr su objetivo. Una innovación que desde entonces ha sido el sistema de superficies de control externas móviles para el control de vuelo reinante al planeta.
El avión norteamericano se construirá compuesto de dos conjuntos de actuadores de control. Los flaps y los timones tradicionales, así como los efectores AFC que estarán situados a todas las superficies de elevación, un diseño que busca minimizar el riesgo y maximizar la comprensión del programa sobre la efectividad del control. El Doctor. Richard Wlezien, programa de DARPA dice de la X-65 que «es un demostrador de tecnología, y su distintiva forma de ala en forma de diamante está diseñada para ayudarnos a maximizar el que podemos aprender sobre AFC en pruebas a gran escala en el mundo real».
La X-65 pesará más de tres toneladas con una envergadura de 10 metro, un hecho que no le impedirá llegar a velocidades de hasta 0,7 Mach, es decir, 857,530 kilómetros por hora. Las características del X-65 son muy parecidos a las de un avión de entrenamiento militar, y es por eso que los resultados obtenidos de sus pruebas serán inmediatamente relevantes para el diseño de aviones al mundo real, según ha informado DARPA
Una obra del departamento de Defensa de los Estados Unidos
La importancia de la investigación, investigación y avance tecnológico por parte de los Estados Unidos-especialmente enfocados hacia el material bélico- ha sido una pieza clave de las administraciones norteamericanas, y es por eso que este nuevo avión es una obra del departamento de Defensa de los Estados Unidos, más concretamente de la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzados de Defensa (DARPA), quien ha adjudicado la Fase 3 del programa Control de Aeronaves Revolucionarias con Nuevos Efectores (CRANE) a la filial de Boeing, Aurora Flight Sciences, que será la encargada de construir el avión X-65 a escala real, no tripulado, y demostrar la viabilidad del uso de los actuadores de control de flujo activo (AFC) para el control primario del vol.
