Un equipo de ingenieros ha desarrollado la primera inteligencia artificial (IA) que tiene como finalidad diseñar robots. Los resultados obtenidos, además, presentados en un artículo publicado a ‘Proceedings of the National Academy of Sciences’, parece que han sido muy positivos, puesto que esta IA es capaz de diseñar robots de la nada en cuestión de segundos.
Los creadores de los ‘xenobots’ quieren continuar abriendo caminos inquietantes
Esta IA es obra del mismo equipo de investigadores que el 2020 creó los primeros ‘xenobots’, robots hechos de células orgánicas, y que el 2021 anunciaron que habían conseguido que se pudieran reproducir. Ahora parece que quieren explorar las posibilidades de la vida artificial con la IA y combinar ambas ideas para conseguir robots ‘vivos’ diseñados por inteligencias artificiales. Una idea tan increíble como, a la vez, ciertamente inquietando.
Una IA que comprime miles de años de evolución en unos cuántos segundos
La IA fue probada con unas instrucciones muy sencillas: diseñar un robot que pudiera andar por una superficie plana. La natura tardó miles de millones de años a llegar a los diseños de las primeras especies que podían andar. La IA, en cambio, lo hizo en un momento. Sus autores afirman que un algoritmo de diseño rápido y con IA como este se salta las trabas de la evolución y también está libre de los sesgos de los diseñadores humanos, creando robots que no se asemejan a nada que haguém visto en la Tierra.
Ver trabajar esta IA, dicen, es como ver la evolución funcionando a cámara rápida, puesto que va diseñando propuestas de robots cada vez mejores, comprimiendo el que la natura podría haber hecho en miles de millones de años en una estoneta ante un ordenador. Así, por ejemplo, la IA inventó » a solas las patas, pero en vez de los diseños simétricos de los organsimes vivos le puso tres patas, aletas a las espaldas, una cara plana y llena de agujeros…

Así pues, tardó poquísimo a concluir que las patas son la forma más eficiente de desplazamiento terrestre que existe. No solo esto sino que, cuando los investigadores construyeron el robot propuesto, se dieron cuenta que no solo andaba, si bien lentamente, sino también que los agujeros que la IA le había colocado para todo el cuerpo servían por reducir el peso y aumentar la flexibilidad. Sin ellos, el robot no podía andar o lo hacía mucho peor.
Sus creadores creen que las posibilidades son enormes
Los creadores de esta IA, pues, creen que las posibilidades que tiene en la hora de diseñar herramientas es enorme, puesto que se pueden ‘encargar’ para necesidades concretas como por ejemplo ayudar a explorar y escanear zonas donde ha habido desastres naturales o edificios en escombros buscando supervivientes, pasear por alcantarillas buscando el origen de problemas, desatascar cañerías, reparar daños en estructuras… De hecho, incluso piensan en miniaturizarlos hasta el punto de poder diseñar nanorobots que puedan hacer el mismo en el interior del cuerpo humano, tanto deshaciendo coágulos y destapando arterias como, incluso, eliminando tumores.