Un equipo de ingenieros de la Universidad Chalmers de Tecnología, en Suecia, han hecho un gran adelanto que podría acercar la llegada de motores para aviones eléctricos que no solo sean eficientes sino que, además, también sean silenciosos. En un artículo publicado en la revista ‘Aerospace’, explican cómo han optimizado el diseño de las hélice por contrarrestar uno de los problemas a que se enfrenta la electrificación del sector del transporte aéreo: cuanto más eficiente es un avión eléctrico, más ruido hace.
El ruido, un problema de que se habla poco
Hace años que se ha ido apuntando que los aviones eléctricos podrían ser una de las salidas por reducir la huella de carbono de la aviación, cuando menos en los recorridos más cortos. El problema es que, a diferencia de los coches, aunque los aviones sean eléctricos las hélices hacen ruido, cosa que no solo podría ser un problema para los pasajeros sino que, como que estos aparatos tendrán que volar a alturas relativamente bajas, podrían molestar las personas y los animales a tierra firme.
Una relación inversa entre eficiencia y ruido
Así pues, hay un problema importante en el desarrollo de los aviones eléctricos. Por un lado, cuanto más palas tiene una hélice, menos ruido hace. De la otra, un menor número de palas hace que los aviones sean más eficientes y puedan volar más tiempo. Así pues, parece que hay una relación inversa clara entre la eficiencia energética y el ruido, y es en este sentido que el equipo de Chalmers se ha acercado a encontrar una solución.

Una propuesta que aportaría beneficios importantes
El objetivo de los investigadores ha sido aislar y explorar el ruido que viene de la punta de las palas de las hélices, una fuente conocida pero menos estudiada. Ajustando algunos de los parámetros de la hélice, no solo el número de palas sino los ángulos e incluso la longitud, se ha conseguido optimizar el diseño de forma que se reduzca la relación inversa entre la eficiencia y el ruido. Una mejora que, en el futuro, podría servir para diseñar los propulsores de aviones eléctricos mucho menos ruidosos.
Si la mayoría de aviones de hélice actuales tienen entre dos y cuatro palas, los autores de este estudio afirman que usar seis, diseñadas en su marco de optimización, puede permitir una propulsión relativamente eficiente y silenciosa a la vez, bajando el ruido entre 5 y 8 dBA perdiendo solo un 3,5% del empujón. Una diferencia en el ruido, afirman los investigadores, equivaliendo a pasar de estar hablando con una persona al que sentirías en una habitación en silencio.