Un equipo de investigadores ha conseguido crear un vidrio transparente que se puede imprimir en 3D y es biodegradable. Formato de aminoácidos y péptidos, los componentes de las proteínas, se podría compostar con la materia orgánica e incluso se le podría dar forma usando moldes, según explican sus creadores en un artículo publicado a ‘Science Advances’.
Aun así, este material no podría servir para hacer botellas de bebida, por ejemplo, puesto que el líquido aceleraría la descomposición. El importante, pero, es que es la primera vez que se intenta hacer un vidrio con biomateriales.
El vidrio, un material fácil de reciclar pero que se aboca mucho
Desde siempre, se ha hecho con moléculas inorgánicas, principalmente dióxido de silicio, que se funde a altas temperaturas y después se enfría rápidamente. El vidrio, de hecho, es uno de los materiales más fáciles de reciclar que hay, y sin embargo cantidades muy grandes van a parar a los vertederos donde, de manera natural, puede tardar miles de años a descomponerse. Los aminoácidos, en cambio, son degradados rápidamente por los microorganismos, reintroduciéndolos a los ecosistemas.
Por todo esto, el desarrollo de materiales renovables, respetuosos con el medio ambiente y biodegradables es uno elemento clave de un futuro sostenible, si bien requiere muchísima investigación. En este caso, por ejemplo, las cadenas de aminoácidos (los péptidos) se rompen rápidamente cuando se calientan, pero en este caso los investigadores modificaron la estructura para impedirlo. Una vez hecha esto, se pudieron calentar para darlos forma, y enfriarlos hasta que se convirtieron en vidrio. Al exponerlo en fluidos digestivos y a compuesto, además, tardó entre semanas y meses a deshacerse.
Una curiosidad científica y una puerta a una nueva vía de creación de biomateriales
Si bien este vidrio, de momento, no se puede considerar mucho más que una curiosidad científica, supone una pasa adelante muy importante, puesto que abre la puerta a investigar esta vía para crear nuevos materiales. Además, por su composición, este vidrio es menos rígido que el vidrio tradicional, si bien esto podría hacerlo más apto para aplicaciones muy concretas como por ejemplo las lentes de los microscopios.
