Un equipo de investigadores de varias universidades alemanas ha anunciado que ha conseguido desviar rayos láser usando solo el aire. En un artículo publicado en la revista ‘Nature Photonics’, explican como la nueva técnica que han desarrollado usa olas sonoras para hacerlo más denso y que la luz rebote, haciéndolo inmune a los daños del láser y a la vez conservando toda la calidad.
El sistema consiste a generar un tipo de cobertura óptima con el uso de ondas sonoras que cambian la densidad del aire. Creando un patrón con zonas más y menos densas, se puede redirigir la luz de una manera relativamente parecida a como las diferencias en la densidad de la atmósfera refractan la luz del sol. Con esta técnica, además, se puede tener un control muy preciso de jefe donde se dirige el láser.
Unos primeros resultados muy prometedores
En los primeros experimentos en el laboratorio, se consiguió redirigir un pulso infrarrojo potente con una eficiencia del 50%, y los investigadores están convencido que podrán aumentarla en el futuro. Es por eso que ya han registrado una patente para continuar trabajando en este sistema y desarrollar posibles aplicaciones potenciales. Para esta primera prueba, sus ‘altavoces’ tuvieron que ser puestos a un volumen muy alto, de unos 140 decibelios, comparables al ruido de el reactor de un avión a muy poca distancia. Como que se hace con ultrasonidos, pero, el oído humano no los puede sentir.

Aplicaciones para investigaciones punteras y quizás también para el gran público
Esta técnica podría ser muy útil para la óptica de gran rendimiento como por ejemplo la que se usa para el procesamiento de algunos materiales, la investigación en fusión nuclear o a los aceleradores de partículas, en que los espejos, las lentes y los prismas limitan las posibilidades de uso y además se malogran rápidamente, además de perderse calidad en cuanto al láser.
Además, pero, los principios del control acústico de los láseres también se podrían aplicar a otros elementos ópticos como las lentes y las guías de olas. Así pues, de aquí unos años podríamos empezar a ver dispositivos derivados de estos descubrimientos que no solo sean útiles para las grandes industrias y las grandes investigaciones en física.